LA RELIGIÓN EN ROMA
o Politeísta
o Comunitaria
o Ritualista
· Religión = relación entre ciudadanos y dioses
· Cultus deorum = pax deorum
· Religión tradicional
o Práctica:coseguir
§ Paz con dioses
§ Favor divino
o Legalista y formalista
o FAMILIAR
o PÚBLICO
· Sacerdote = pater familias
· Numina innumerables
o Primer antepasado, fundador de la gens
§ Mítico
§ Divinidad
o Lares
§ Protectores del hogar
§ Lararium en atrio
o Penates: protectores de la despensa
o Manes: antepasados muertos
o Lemures
§ Espíritus malévolos
§ Atormentan a los vivos
o Vesta (=fuego)
o Genius, sobre todo, del pater familias
· Plano agrícola: numina según funciones
· Muchos numina se convierten en dioses
B-CULTO PÚBLICO
1-Nuevas divinidades
3-El rito
4-La muerte
y los ritos funerarios
6-Culto
al emperador (templo )
7-Nuevas creencias: cultos orientales
Veneración de un manantial
(Oh, fuente de Bandusia!, más transparente que el cristal, digna de un dulce vino y de guirnaldas de flores, mañana te será ofrecido un cabritillo... A ti no consigue alcanzarte la asfixiante época de la ardiente canícula; tú ofreces un amable frescor a los bueyes cansados por la reja y al errabundo rebaño.
Plegaria a Marte
Padre Marte, te suplico y te ruego que seas benevolente y propicio para mí, para mi casa y mi familia; con esta intención he mandado que un suovetaurilia desfile en torno a mi campo, mi tierra, mi heredad, para que tú apartes... las enfermedades visibles e invisibles, la esterilidad y la destrucción, las calamidades y las inclemencias del tiempo; que permitas que mis cosechas y mis trigos, mis viñas y mis plantaciones florezcan y lleguen a la sazón; que guardes a mis pastores y rebaños y que des salud y fortaleza a mí, mi casa y a mi familia; con esta intención, para purificar y hacer un sacrificio expiatorio en favor de mi heredad, mi tierra y mi campo, dígnate aceptar la inmolación de este suovetaurilia de crías lechales.
Preparativos para santificar un lugar
La restauración del Capitolio fue encargada a Lucio Vestino, que pertenecía al orden ecuestre... Los adivinos, reunidos y consultados por Vestino, le recomiendan que se transporten a las lagunas los escombros del antiguo santuario y se edifique el templo en el mismo solar, teniendo presente que ellos no querían que se cambiase su forma antigua. El día 21 de junio, con un tiempo claro y sereno, fue vallado con cintas y coronas todo el terreno en que había de construirse el templo; hízose penetrar en el recinto a los soldados cuyos nombres eran de buen augurio y que llevaban ramas de árboles agradables a los dioses; después las vírgenes de Vesta, acompañadas de jóvenes y doncellas cuyos padres y madres todavía vivían, rociaron el suelo con agua tomada de arroyos, fuentes o ríos corrientes. Entonces, el pretor Helvidio Prisco, luego que Plautino Eliano, pontífice, hubo pronunciado la fórmula sacramental, ofrece, para purificar aquel lugar, el sacrificio de un cerdo, una oveja y un toro, y puestas las entrañas de la víctima sobre el césped, suplicando a Júpiter, Juno, Minerva y todos los dioses tutelares del Imperio a fin de que prosperasen aquellos comienzos, y que con el favor divino levantasen esta morada, que había tenido comienzo por la piedad de los hombres, tocó las cintas con las que había atado la primera piedra y entrelazado las cuerdas.
Los arúspices habían prohibido profanar el edificio con piedras u oro destinados a otros usos. Se dio mayor altura a la construcción; ésta era la única modificación que los preceptos religiosos permitían. Además, se creía que faltaba elevación a la magnificiencia del antiguo templo.
Prodigios
Aumentaban el temor los portentos anunciados de muchos lugares a la vez: que en Sicilia a unos soldados se les habían inflamado los dardos; en Cerdeña, igualmente, a un jinete, que hacía la ronda de noche en la muralla; en el litoral, se había visto un centelleo repetido; dos escudos habían sudado sangre, varios soldados habían sido alcanzados por el rayo, y el disco del sol merecía encogerse, En Premeste habían caído del cielo piedras incandescentes y habían aparecido unos escudos en Arpes, y luchando el sol con las lunas, y en Capena habían salido dos lunas y habían corrido las aguas de Ceres mezcladas con sangre y la fuente de Hércules brotaba inficionada de manchas sangrientas.
Un augurio
Pero nada tanto como el incendio del Capitolio les indujo a creer que se hallaba próximo el fin del Imperio. Roma había sido tomada hacía tiempo por los galos; mas como la sede de Juno había permanecido, con ella permaneció el Imperio; pero, al presente, este incendio fatal era indicio de la cólera del cielo, presagiando que la soberanía del mundo iba a pasar a las naciones transalpinas; éstas eran las profecías que en su vana superstición esparcían los druidas.
Inutilidad de los sacrificios
No hay ninguna religiosidad en mostrarse a menudo con la cabeza cubierta, volverse hacia una piedra, acercarse a todos los altares, inclinarse postrado en tierra, levantar las palmas de las manos ante los santuarios de los dioses, salpicar sus altares con gran profusión de sangre de cuadrúpedos y acumular ofrendas votivas unas sobre otras, sino que la religiosidad consiste más bien en poder contemplar todas las cosas con espíritu tranquilo.
Nerón imputa a los cristianos el incendio de Roma
Nerón, para apagar el rumor, sustituyó a los culpables y aplicó refinadísimos tormentos a aquellos que, mal vistos a causa de sus abominaciones, el vulgo llamaba cristianos. Cristo, de quien el grupo tomó el nombre, bajo el imperio de Tiberio fue sometido a suplicio por el procurador Poncio Pilatos; habiendo sido reprimida de momento esta detestable superstición, se extendió, no solamente en Judea, lugar de origen de este mal, sino también en Roma... Primero fueron hechos prisioneros los que confesaban ser cristianos; después, por relación de éstos,, otra gran cantidad de personas que fueron convictas no tanto del crimen del incendio como de odio hacia todo el género humano. A su ejecución se le añadieron diversiones, de manera que, cubiertos con pieles de fieras morían devorados por perros, o bien, después de crucificarlos y prenderles fuego, cuando anochecía, eran quemados para que sirvieran de teas nocturnas.
Únicas candidatas a ser Vestales
No era lícito que fuera elegida una joven menor de 6 años y mayor de 10, ni tampoco la que no tuviera ni padre ni madre, ni la que fuera tartamuda o sorda o padeciera de cualquier otro defecto corporal, tampoco aquélla cuyos padres, uno o ambos, estuvieron en la esclavitud o tuvieran negocios viles...Tan pronto como es elegida es conducida a la casa de Vesta y es entregada a los pontífices.
El fuego ha de estar siempre encendido
Si el fuego faltase por alguna casualidad, no debe encenderse de otro fuego sino hacerse fuego nuevo o reciente encendiendo al sol una llama pura y no contaminada. Lo encienden principalmente con unos vasos hechos con lados iguales y excavados, digámoslo así, en forma de triángulo isósceles, viniendo de la circunferencia a unirse en un centro. Cuando uno de estos vasos se pone vuelto al sol, de manera que los rayos que se recogen por todas partes se reúnan y acumulen en el centro, divide el aire enrareciéndolo y prontamente, por medio de la reflexión, enciende las materias ligeras y secas que se le aplican.
El sacerdocio de las Vestales
El término prefijado por el rey a la continencia de estas sagradas Vestales es de 30 años, en la primera década aprenden lo que tienen que hacer, en la segunda ejecutan lo que aprendieron, y en la tercera enseñan ellas a otras. Después de pasado este tiempo, a la que quiere se le permite casarse y abrazar otro género de vida retirándose del sacerdocio.
El castigo supremo de una Vestal
La que ha violado la virginidad es enterrada viva junto a la puerta llamada Colina... construyendo allí una casita subterránea muy reducida, con una bajada desde lo alto, se tiene dispuesto en ella una cama con su ropa, una lámpara encendida y muy ligero acopio de las cosas más necesarias para la vida como pan, agua leche en una jarra, aceite, como si tuvieran abominable destruir por el hambre un cuerpo consagrado a grandes misterios.
Ponen a la que va a ser condenada en una litera, la aseguran y la comprimen con cordeles para que no se la oiga y la llevan así a la plaza. Quedan todos pasmados y en silencio y la acompañan sin proferir una palabra con indecible tristeza. De manera que no hay espectáculo más terrible ni la ciudad tiene días más lamentables que aquél.
Cuando la litera ha llegado al lugar, los ministros le desatan los cordeles y el Pontífice Máximo pronunciando ciertas preces arcanas y tendiendo las manos a los dioses, la conduce cubierta por aquel paso y la pone sobre la escalera que va hacia abajo a la casita; se vuelve desde allí con los demás sacerdotes y después de que la infeliz ha bajado se quita la escalera y se cubre la casita, echando encima mucha tierra desde arriba, hasta que el sitio queda igual que todo el terreno y ésta es la pena que se impone a las que abandonan la virginidad que habían consagrado.
Algunas prerrogativas de las Vestales
Se les concede grandes prerrogativas, entre ellas la de testar viviendo todavía el padre y hacer sus negocios sin necesidad de tutores... llevan lictores cuando salen a la calle y, si se encuentra con ellas alguien que es llevado al suplicio, no se le quita la vida, pero es necesario que jure la virgen que el encuentro ha sido casual e involuntario, no preparado; el que pasa por abajo de la litera cuando van en ella paga con la vida.
Ceremonia de un entierro romano
Cuando se ha retirado el cadáver de la casa, se le conduce hacia el foro con los restantes ornamentos, delante de la tribuna... permaneciendo todos los asistentes alrededor; si el difunto deja un hijo mayor de edad y se encuentra presente, éste, y si no, algún otro pariente, sube a la tribuna y habla de las virtudes del fallecido y de las gestas que llevó a cabo en vida... Después de este acto entierran el cadáver y, cuando han cumplido los ritos habituales, colocan una estatua del difunto en un lugar visible de la casa, en una hornacina de madera...
En las festividades públicas exponen las imágenes cuidadosamente colocadas. Cuando muere algún otro familiar ilustre, también las sacan en el entierro y las colocan encima del rostro de personas que se les parezcan en estatura y en el físico... y son conducidos sobre carros precedidos de los haces, las hachas y las demás insignias que les solían acompañar en vida, de acuerdo con la categoría de cada uno y con su actividad política.
Incineración e inhumación
Me parece que el tipo de sepulcros más antiguo es aquél... en que el cuerpo retorna a la tierra, y, después de ser depositado ahí, es cubierto por ella como si fuera un manto maternal... Sabemos que la estirpe de los Cornelios usó este tipo de sepultura hasta hace poco. Sula, después de su victoria, mandó que fueran esparcidos los restos mortales de Gayo Mario que estaba sepultado junto al río Anio... Y no sé yo si porque temía que lo mismo le sucediera a su cuerpo, lo cierto es que fue el primero de los patricios Cornelios en ser incinerado...
La Ley de las XII Tablas dice: Que no se entierre ni se incinere un hombre muerto dentro de la ciudad. Creo que esto último es a causa del peligro de incendio.
Respeto a los muertos
Es un testimonio de respeto el tratar de aplacar en sus sepulturas a las almas de los antepasados y llevarles allí modestas ofrendas, pues los Manes exigen pequeñas cosas: coronas votivas, unas semillas, unos pocos granos de sal, dones de Ceres empapados en vino y algunas violetas.
Dios y el alma son eternos
El hombre está en el alma... Sabe, pues, que es Dios quien piensa, quien siente, quien recuerda, quien provee, quien rige, modera y mueve el cuerpo, del que es dueño, como lo es también del mundo; quien, como el eterno Dios soberano, mueve el universo, mueve su cuerpo mortal con las energías de su espíritu.
Eterno es lo que siempre se mueve; pero aquel ser que recibe el movimiento de otro y no hace sino transmitirlo, es necesario que deje de vivir una vez que cesa el movimiento que se le comunica. Sólo, pues, existe un ser que se mueve por sí mismo, que nunca cesará en su movimiento porque nunca se cansa. Todas las demás cosas que se mueven hallan en él el principio de su movimiento.
Una vez afirmada y demostrada la eternidad del ser que se mueve por sí mismo, )quién puede negar que la inmortalidad es atributo del alma humana?... Que si ella es la única que en todo el universo puede moverse por sí sola, es seguro que no ha tenido nacimiento y, por consiguiente, es eterna. Ejercítala, pues, en las mejores cosas... Contemplando lo bueno y lo bello, rompe la cárcel material que le aprisiona; que las almas de lo que, abandonados a los placeres voluptuosos y corporales..., vagan errantes.
Los dioses no han creado el mundo
Decir, a la verdad, que en nuestro favor han querido los dioses disponernos el orden bello de naturaleza; que debemos loar por esto mismo esta obra admirable de los dioses; por inmortal y eterna reputarla; que es un crimen minar con lengua osada de este edificio eterno los cimientos, que levantó para la especie humana el saber de los dioses inmortales: estas fábulas y otras semejantes indicio... son de gran locura.