LA VIDA POLÍTICA EN ROMA
ORDINARIAS |
CARACTERISTICAS |
FUNCIONES |
PODERES |
CUESTOR |
Colegialidad Anualidad Hasta 40 con César |
Hacienda pública Cuentas Estado Recaudan impuestos |
Potestas |
EDIL |
Colegialidad Anualidad 2 cur. y 2 pleb. |
Administr. Municipal: policía, festejo... |
Potestas |
PRETOR |
Colegialidad Anualidad De 2 a 8 |
Jueces |
Imperium |
CÓNSUL |
Colegialidad Anualidad Son 2 |
Poder supremo Generales ejército |
Imperium |
ORDINARIAS (ESPECIALES) |
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TRIBUNO DE LA PLEBE |
Colegialidad Anualidad Sólo plebeyos (10) Inviolabilidad Derecho de veto |
Intereses de la plebe |
Potestas |
CENSOR |
Elegidos cada 5 años, entre excónsules Son 2 |
Censo Velar costumbres |
Potestas |
EXTRAORDINA. |
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DICTADOR |
Momentos críticos Cargo: 6 meses |
Mando absoluto |
Imperium |
MAGISTER EQUITUM |
Jefe de Estado Mayor |
Imperium |
COMITIA |
COMPONENTES |
COMPONENTES |
CURIATA (curias) |
Pueblo (=patricio) dividido en curias |
Desaparece poco a poco |
CENTURIATA centurias) |
Ciudadanos en centurias |
Eligen consules/pretores Votan leyes Apelaciones de ciudadanos acusados |
TRIBUTA (tribus) |
Patricicios y plebeyos por tribus |
Soberanía popular Eligen magist.menores |
A Tarquinio se le cerraron las puertas y se le ordenó el destierro... y echaron también a los hijos del rey. Dos de éstos acompañaron a su padre y fueron al destierro en Etruria... Tarquinio el soberbio había reinado 25 años. Hubo reyes en Roma desde la fundación hasta su liberación, es decir, 244 años.
Había tres elementos que gobernaban la constitución, todos los cuales los he mencionado antes. Así mediante éstos todas las cosas una por una habían sido organizadas y se administraban tan equitativamente, con tanto acierto, que nunca nadie, ni siquiera los nativos, hubiera podido afirmar con seguridad si el régimen en su conjunto era aristocrático o democrático o monárquico. Y era lógico que sucediera esto, pues si nos fijáramos en el poder los cónsules, el régimen parecería perfectamente monárquico y real; si atendiéramos al del senado, aristocrático a su vez, y si concediéramos el poder de la mayoría, parecería claramente democrático.
Los cónsules, mientras están en Roma y no salen de campaña con las legiones, son los responsables de todos los asuntos públicos. Los magistrados restantes están todos subordinados a ellos y les obedecen, a excepción de los tribunos. Respecto a los preparativos bélicos y, en general, a la dirección de las campañas, tienen potestad casi absoluta: tienen la facultad de gastar cuanto se propongan de los fondos públicos, porque un cuestor les acompaña y está siempre dispuesto a hacer lo que se le ordena.
Se decidió nombrar un dictador para restablecer la apurada situación y Lucio Quincio Cincinato fue nombrado por acuerdo unánime. L. Quincio estaba atareado en una faena agrícola; los legados lo saludan como dictador felicitándolo, le dicen que vaya a la ciudad. Acompañado por el jefe de la caballería acude a la asamblea, proclama la clausura de los tribunales, ordena que se cierren las tiendas en toda la ciudad, prohibe que nadie realice negocio privado alguno; ordenó que todos los que estuviesen en edad militar se presenten en el Campo de Marte antes de la puesta de sol, con alimentos cocidos para cinco días y con doce estacas. El dictador abandonó, al cabo de 16 días, la dictadura que había recibido por seis meses.
Cornelio Sila se designó a si mismo como soberano durante un largo período de tiempo. A estos magistrados los llamaban dictadores y eran designados para un mandato de seis meses en situaciones de máxima necesidad, pero hacía ya mucho tiempo que había caído en desuso. Sila, tras haber llegado a ser dictador de por vida por medio de la violencia y la coacción, aunque de palabra elegido libremente, una vez que estuvo saciado de poder fue el primer hombre, me parece, que tuvo el coraje e dejar ese poder absoluto.
La primera función del senado es la administración del erario, pues nada entra ni sale de él sin una orden suya. Nada pueden gastar los cuestores para las necesidades públicas sin autorización del senado. Y las considerables sumas que, cada cinco años, han de emplear los censores en reparar y adornar los edificios públicos también requiere su aprobación. Todos los delitos cometidos dentro de Italia en los que debe intervenir el Estado, como traición, conspiración, envenenamiento y asesinato, pertenecen a la jurisdicción del senado... Si hay que enviar una embajada fuera de Italia para dirimir un litigio, transmitir una orden, recibir una sumisión o declarar la guerra, también es incumbencia del senado. De igual modo se encarga de recibir y contestar a las embajadas que vienen a Roma.