TEXTOS

 

RELIGIÓN GRIEGA.

 

Descripción de un sacrificio

 

A continuación ofrecieron una sagrada hecatombe al dios en torno del bien construido altar. Se lavaron las manos y tomaron harina con sal... Hecha la plegaria y esparcida la harina con la sal, alzaron las cabezas de las víctimas, las degollaron y las desollaron: cortaron a trozos los muslos y, después de cubrirlos con una doble capa de grasa, pusieron trozos de carne cruda encima. El anciano sacerdote los quemó y los roció de negro vino. Cerca de él, unos muchachos tenían en sus manos asadores de cinco puntas. Una vez quemados los muslos, probaron las entrañas, descuartizaron el resto de la carne, la atravesaron con los pinchos, la asaron con cuidado y la retiraron del fuego. Terminada la operación, hicieron un banquete y nadie se quedó sin la ración correspondiente.

Homero,Ilíada,447-486

 

El oráculo de Delfos

 

Nombraron profetisa para todos a una mujer y a través de ella han tenido lugar las consultas desde entonces hasta ahora. Le fabricaron un artilugio sobre el que pudiera entrar en trance y emitir oráculos a quien lo solicitara. El artilugio tenía tres puntos de apoyo, de ahí que se llame trípode. El aspecto del instrumento, en su conjunto, se parece a los trípodes de bronce que todavía se fabrican ahora.

Diodoro,16,26

 

Una respuesta de la Pitia a Creso

 

Creso, rey de Lidia, no comprendió el verdadero sentido del oráculo para saber si era prudente enfrentarse a la política expansionista de Ciro, rey de Persia. Como no creía que un mulo llegara jamás a gobernar Persia decidió emprender la guerra con resultados desastrosos. Cuando fue vencido, comprendió que Ciro era de raza mixta, como los mulos, ya que era hijo de un persa y de una meda.

 

Cuando un mulo llegue a ser rey de los medos, entonces, lidio de pies tiernos, emprende la huida hacia el Hermos, no te quedes aquí ni te avergüences de ser cobarde.

Heródoto,1,55

 

Ideas religiosas del orfismo

 

Algunos afirman que el cuerpo es la tumba del alma, donde ahora está sepultada... Creo que son sobre todo los seguidores de Orfeo quienes lo aseguran, como si el alma expiara las culpas de las cuales ha de dar cuenta y tuviera el cuerpo como un impedimento, a imagen de una prisión.

Platón,Crátilo,400 c

 

Estatuas dedicadas a las divinidades

 

Más tarde, al erigir templos a los dioses para que a partir de ese momento no estuvieran faltos de casa ni de hogares, representan sus imágenes llamando para ello a Praxíteles, a Policleto o a Fidias.

Luciano,Sobre los sacrificios,11

 

Quién entra en el templo de Afrodita

 

Después está el templo de Afrodita; en él entra sólo una mujer que guarda el templo, con la que no es lícito que ningún hombre tenga relación, y una doncella que ejerce el sacerdocio por un año, a la cual llaman portadora del agua ritual. A los demás se les permite ver a loa diosa desde la entrada y hacer las súplicas desde allí.

Pausanias,2,10,4-5

 

Vida de ultratumba

 

Creen que bajo tierra hay un lugar profundo, grande, amplio, oscurísimo y sin sol. Es el Hades... En aquel abismo enorme reina el hermano de Zeus, llamado Plutón... En primer lugar se encuentra la Laguna Aquerusia. Nadie la puede cruzar ni vadear sin un barquero, ya que su profundidad no permite pasarla a pie y su anchura es excesiva para atravesarla a nado y, en fin, ni siquiera las aves muertas pueden alcanzar la otra orilla volando.

 

Inmediatamente, junto a la bajada y a la puerta, que es de acero, Eaco... se encarga de custodiar la entrada sin pausa. A su lado, Cerbero, el perro de tres cabezas, bravísimo, muestra su cara amical y pacífica a los que llegan, pero aterroriza a los que intentan huir con sus ladridos incesantes y sus afilados colmillos.

 

Allí imperan Plutón y Perséfone y tienen poder sobre todas las cosas...

 


Dos son los jueces que están sentados como magistrados, gobernadores o jueces... Los humanos buenos, justos y que llevaron una vida virtuosa, en cuanto se reúnen en grupos, los mandan a los campos Elíseos para que lleven allí una vida felicísima. En cambio, cuando llegan a sus manos los malvados, los envían... al lugar destinado a los impíos, para que reciban el castigo que les corresponde por sus culpas e injusticias.

 

Los hombres de vida mediocre, que son la mayoría, andan errantes por el prado, sin cuerpo, todos convertidos en sombras que con el tacto se desvanecen como el humo. Se nutren de las ofrendas y de las libaciones que les hacemos en sus sepulcros. De manera que si alguno acá, en la tierra, no dejó ni parientes ni amigos, aun muerto, padece hambre y vive entre los otros muertos atormentado por falta de alimento.

Luciano,Sobre el luto,2-9

 

La defunción de un familiar

 

Cuando muere un familiar, en primer lugar le ponen un óbolo en la boca para que le sirva para pagar el paso de la laguna... Después de lavar el cadáver, de ungirlo con bálsamo perfumado, en el momento que empezaría a oler mal, y de coronarlo con flores de la estación, lo exponen a la vista de todo el mundo, amortajado con los mejores vestidos para que no tenga frío ni el can Cerbero le vea desnudo.

 

Y mientras van haciendo todo esto, las mujeres prorrumpen en llantos y gemidos, todos lloran, se golpean los pechos, se mesan los cabellos y se arañan las mejillas. A veces, incluso, desgarran la ropa y se echan polvo en la cabeza, y los que aún viven están peor que el difunto, porque a menudo se revuelcan por el suelo y se golpean la cabeza contra el pavimento.

Luciano,Sobre el luto,11-12

 

RELIGIÓN ROMANA

 

Acciones y facultades humanas divinizadas

 

Lucina, ala cual invocan las parturientas...; el que ayuda a balbucear a los niños pequeños se llama dios Vaticano...; la que protege las cunas se llama Cunina...; la diosa de los estímulos que empujan a un hombre a una actividad excesiva se llama Estímula; Estrenia es la diosa que le hace valeroso, y Numeria la que enseña a contar.

San Agustín,La ciudad de Dios,4,11,3.4

 

Veneración de un manantial

 

(Oh, fuente de Bandusia!, más transparente que el cristal, digna de un dulce vino y de guirnaldas de flores, mañana te será ofrecido un cabritillo... A ti no consigue alcanzarte la asfixiante época de la ardiente canícula; tú ofreces un amable frescor a los bueyes cansados por la reja y al errabundo rebaño.

Horacio,Odas,3,13

 

Plegaria a Marte

 

Padre Marte, te suplico y te ruego que seas benevolente y propicio para mí, para mi casa y mi familia; con esta intención he mandado que un suovetaurilia desfile en torno a mi campo, mi tierra, mi heredad, para que tú apartes... las enfermedades visibles e invisibles, la esterilidad y la destrucción, las calamidades y las inclemencias del tiempo; que permitas que mis cosechas y mis trigos, mis viñas y mis plantaciones florezcan y lleguen a la sazón; que guardes a mis pastores y rebaños y que des salud y fortaleza a mí, mi casa y a mi familia; con esta intención, para purificar y hacer un sacrificio expiatorio en favor de mi heredad, mi tierra y mi campo, dígnate aceptar la inmolación de este suovetaurilia de crías lechales.

Catón, Sobre la agricultura

 

Ideas de los estoicos

 

Me he enterado con alegría... de que vives como en familia con tus esclavos. Esto concuerda con tu prudencia y con tu cultura: "Son esclavos", dice la gente. No, son hombres. "Son esclavos", insisten. No, son amigos humildes. "Son esclavos", de nuevo. No, son compañeros de fatigas, teniendo que la fortuna tiene tanto poder sobre ellos como sobre nosotros.

Séneca,Cartas a Lucilio,47,1

 

Críticas a los astrólogos

 

Los astrólogos son una clase de personas que traicionan a los poderosos, engañan a los confiados, y que, aunque en Roma siempre están proscritos, siempre permanecen en ella.

Tácito,Historias,1,22,1

 

Preparativos para santificar un lugar

 


La restauración del Capitolio fue encargada a Lucio Vestino, que pertenecía al orden ecuestre... Los adivinos, reunidos y consultados por Vestino, le recomiendan que se transporten a las lagunas los escombros del antiguo santuario y se edifique el templo en el mismo solar, teniendo presente que ellos no querían que se cambiase su forma antigua. El día 21 de junio, con un tiempo claro y sereno, fue vallado con cintas y coronas todo el terreno en que había de construirse el templo; hízose penetrar en el recinto a los soldados cuyos nombres eran de buen augurio y que llevaban ramas de árboles agradables a los dioses; después las vírgenes de Vesta, acompañadas de jóvenes y doncellas cuyos padres y madres todavía vivían, rociaron el suelo con agua tomada de arroyos, fuentes o ríos corrientes. Entonces, el pretor Helvidio Prisco, luego que Plautino Eliano, pontífice, hubo pronunciado la fórmula sacramental, ofrece, para purificar aquel lugar, el sacrificio de un cerdo, una oveja y un toro, y puestas las entrañas de la víctima sobre el césped, suplicando a Júpiter, Juno, Minerva y todos los dioses tutelares del Imperio a fin de que prosperasen aquellos comienzos, y que con el favor divino levantasen esta morada, que había tenido comienzo por la piedad de los hombres, tocó las cintas con las que había atado la primera piedra y entrelazado las cuerdas.

 

Los arúspices habían prohibido profanar el edificio con piedras u oro destinados a otros usos. Se dio mayor altura a la construcción; ésta era la única modificación que los preceptos religiosos permitían. Además, se creía que faltaba elevación a la magnificiencia del antiguo templo.

Tácito,Historias,4,LIII

 

Prodigios

 

Aumentaban el temor los portentos anunciados de muchos lugares a la vez: que en Sicilia a unos soldados se les habían inflamado los dardos; en Cerdeña, igualmente, a un jinete, que hacía la ronda de noche en la muralla; en el litoral, se había visto un centelleo repetido; dos escudos habían sudado sangre, varios soldados habían sido alcanzados por el rayo, y el disco del sol merecía encogerse, En Premeste habían caído del cielo piedras incandescentes y habían aparecido unos escudos en Arpes, y luchando el sol con las lunas, y en Capena habían salido dos lunas y habían corrido las aguas de Ceres mezcladas con sangre y la fuente de Hércules brotaba inficionada de manchas sangrientas.

Tito Livio,XXII,8

 

Un augurio

 

Pero nada tanto como el incendio del Capitolio les indujo a creer que se hallaba próximo el fin del Imperio. Roma había sido tomada hacía tiempo por los galos; mas como la sede de Juno había permanecido, con ella permaneció el Imperio; pero, al presente, este incendio fatal era indicio de la cólera del cielo, presagiando que la soberanía del mundo iba a pasar a las naciones transalpinas; éstas eran las profecías que en su vana superstición esparcían los druidas.

Tácito,Historias,IV,LIV

 

Inutilidad de los sacrificios

 

No hay ninguna religiosidad en mostrarse a menudo con la cabeza cubierta, volverse hacia una piedra, acercarse a todos los altares, inclinarse postrado en tierra, levantar las palmas de las manos ante los santuarios de los dioses, salpicar sus altares con gran profusión de sangre de cuadrúpedos y acumular ofrendas votivas unas sobre otras, sino que la religiosidad consiste más bien en poder contemplar todas las cosas con espíritu tranquilo.

Lucrecio,5,1197-1203

 

)Profecía romana del nacimiento de Jesús?

 

Ya una nueva generación desciende de las alturas del cielo. Tú, casta Lucina, protege al niño que está naciendo, gracias al cual primero desaparecerá la raza de hierro y después surgirá la de oro en todo el mundo.

Virgililo,Bucólicas,4,7-10

 

Nerón imputa a los cristianos el incendio de Roma

 

Nerón, para apagar el rumor, sustituyó a los culpables y aplicó refinadísimos tormentos a aquellos que, mal vistos a causa de sus abominaciones, el vulgo llamaba cristianos. Cristo, de quien el grupo tomó el nombre, bajo el imperio de Tiberio fue sometido a suplicio por el procurador Poncio Pilatos; habiendo sido reprimida de momento esta detestable superstición, se extendió, no solamente en Judea, lugar de origen de este mal, sino también en Roma... Primero fueron hechos prisioneros los que confesaban ser cristianos; después, por relación de éstos,, otra gran cantidad de personas que fueron convictas no tanto del crimen del incendio como de odio hacia todo el género humano. A su ejecución se le añadieron diversiones, de manera que, cubiertos con pieles de fieras morían devorados por perros, o bien, después de crucificarlos y prenderles fuego, cuando anochecía, eran quemados para que sirvieran de teas nocturnas.

Tácito,Anales,15,44,2-4

 

La Vestal Rea Silvia es violada por Marte

 

La Vestal Silvia... se dirigía una mañana en busca de agua para lavar los objetos sagrados. Había llegado a la ribera cuya pendiente ofrecía un suave sendero. Depositas en tierra la vasija de arcilla que llevaba sobre su cabeza cansada, se sienta en el suelo, se airea descubriendo el pecho y pone en orden su despeinada cabellera. Mientras está sentada, las sombras de los sauces, el canto de los pájaros y el suave murmullo del agua la adormecieron. El dulce sueño se deslizó furtivamente bajo sus ojillos vencidos y su mano lánguida cuelga después de retirarse del mentón que estaba sosteniendo. Marte la ve , vista la desea; deseada, la posee, pero gracias a sus recursos divinos pudo disimular su amoroso hurto. El sueño desaparece. Ella, tendida en el suelo se siente pesada; es que en sus entrañas estaba ya el fundador de la Urbe romana.


Ovidio, Fastos, CXI,1

 

Únicas candidatas a ser Vestales

 

No era lícito que fuera elegida una joven menor de 6 años y mayor de 10, ni tampoco la que no tuviera ni padre ni madre, ni la que fuera tartamuda o sorda o padeciera de cualquier otro defecto corporal, tampoco aquélla cuyos padres, uno o ambos, estuvieron en la esclavitud o tuvieran negocios viles...Tan pronto como es elegida es conducida a la casa de Vesta y es entregada a los pontífices.

Aulo Gelio, Noches Áticas, I,XII,9; XIV; VII,VII,2

 

El fuego ha de estar siempre encendido

 

Si el fuego faltase por alguna casualidad, no debe encenderse de otro fuego sino hacerse fuego nuevo o reciente encendiendo al sol una llama pura y no contaminada. Lo encienden principalmente con unos vasos hechos con lados iguales y excavados, digámoslo así, en forma de triángulo isósceles, viniendo de la circunferencia a unirse en un centro. Cuando uno de estos vasos se pone vuelto al sol, de manera que los rayos que se recogen por todas partes se reúnan y acumulen en el centro, divide el aire enrareciéndolo y prontamente, por medio de la reflexión, enciende las materias ligeras y secas que se le aplican.

Plutarco, Numa, IX

 

El sacerdocio de las Vestales

 

El término prefijado por el rey a la continencia de estas sagradas Vestales es de 30 años, en la primera década aprenden lo que tienen que hacer, en la segunda ejecutan lo que aprendieron, y en la tercera enseñan ellas a otras. Después de pasado este tiempo, a la que quiere se le permite casarse y abrazar otro género de vida retirándose del sacerdocio.

Plutarco, Numa, IX

 

El castigo supremo de una Vestal

 

La que ha violado la virginidad es enterrada viva junto a la puerta llamada Colina... construyendo allí una casita subterránea muy reducida, con una bajada desde lo alto, se tiene dispuesto en ella una cama con su ropa, una lámpara encendida y muy ligero acopio de las cosas más necesarias para la vida como pan, agua leche en una jarra, aceite, como si tuvieran abominable destruir por el hambre un cuerpo consagrado a grandes misterios.

 

Ponen a la que va a ser condenada en una litera, la aseguran y la comprimen con cordeles para que no se la oiga y la llevan así a la plaza. Quedan todos pasmados y en silencio y la acompañan sin proferir una palabra con indecible tristeza. De manera que no hay espectáculo más terrible ni la ciudad tiene días más lamentables que aquél.

 

Cuando la litera ha llegado al lugar, los ministros le desatan los cordeles y el Pontífice Máximo pronunciando ciertas preces arcanas y tendiendo las manos a los dioses, la conduce cubierta por aquel paso y la pone sobre la escalera que va hacia abajo a la casita; se vuelve desde allí con los demás sacerdotes y después de que la infeliz ha bajado se quita la escalera y se cubre la casita, echando encima mucha tierra desde arriba, hasta que el sitio queda igual que todo el terreno y ésta es la pena que se impone a las que abandonan la virginidad que habían consagrado.

Plutarco, Numa, IX

 

Algunas prerrogativas de las Vestales

 

Se les concede grandes prerrogativas, entre ellas la de testar viviendo todavía el padre y hacer sus negocios sin necesidad de tutores... llevan lictores cuando salen a la calle y, si se encuentra con ellas alguien que es llevado al suplicio, no se le quita la vida, pero es necesario que jure la virgen que el encuentro ha sido casual e involuntario, no preparado; el que pasa por abajo de la litera cuando van en ella paga con la vida.

Plutarco, Numa, X

 

Extracto del edicto de Milán

 

Creemos que, entre otras cosas incluso entre las primeras, debes ser dispuestas éstas..., que demos a los cristianos y a todos la posibilidad de seguir la religión que cada uno quiera, para que en el cielo cualquier divinidad pueda coexistir aplacada y propicia con nosotros y con todos.

Extracto del edicto de Milán

 

Ceremonia de un entierro romano

 

Cuando se ha retirado el cadáver de la casa, se le conduce hacia el foro con los restantes ornamentos, delante de la tribuna... permaneciendo todos los asistentes alrededor; si el difunto deja un hijo mayor de edad y se encuentra presente, éste, y si no, algún otro pariente, sube a la tribuna y habla de las virtudes del fallecido y de las gestas que llevó a cabo en vida... Después de este acto entierran el cadáver y, cuando han cumplido los ritos habituales, colocan una estatua del difunto en un lugar visible de la casa, en una hornacina de madera...

 


En las festividades públicas exponen las imágenes cuidadosamente colocadas. Cuando muere algún otro familiar ilustre, también las sacan en el entierro y las colocan encima del rostro de personas que se les parezcan en estatura y en el físico... y son conducidos sobre carros precedidos de los haces, las hachas y las demás insignias que les solían acompañar en vida, de acuerdo con la categoría de cada uno y con su actividad política.

Polibio,6,53,1-8

 

Incineración e inhumación

 

Me parece que el tipo de sepulcros más antiguo es aquél... en que el cuerpo retorna a la tierra, y, después de ser depositado ahí, es cubierto por ella como si fuera un manto maternal... Sabemos que la estirpe de los Cornelios usó este tipo de sepultura hasta hace poco. Sula, después de su victoria, mandó que fueran esparcidos los restos mortales de Gayo Mario que estaba sepultado junto al río Anio... Y no sé yo si porque temía que lo mismo le sucediera a su cuerpo, lo cierto es que fue el primero de los patricios Cornelios en ser incinerado...

 

La Ley de las XII Tablas dice: Que no se entierre ni se incinere un hombre muerto dentro de la ciudad. Creo que esto último es a causa del peligro de incendio.

Cicerón.Las leyes,2,22-23

 

Respeto a los muertos

 

Es un testimonio de respeto el tratar de aplacar en sus sepulturas a las almas de los antepasados y llevarles allí modestas ofrendas, pues los Manes exigen pequeñas cosas: coronas votivas, unas semillas, unos pocos granos de sal, dones de Ceres empapados en vino y algunas violetas.

Ovidio, Fastos II, 533 y ss

 

Dios y el alma son eternos

 

El hombre está en el alma... Sabe, pues, que es Dios quien piensa, quien siente, quien recuerda, quien provee, quien rige, modera y mueve el cuerpo, del que es dueño, como lo es también del mundo; quien, como el eterno Dios soberano, mueve el universo, mueve su cuerpo mortal con las energías de su espíritu.

 

Eterno es lo que siempre se mueve; pero aquel ser que recibe el movimiento de otro y no hace sino transmitirlo, es necesario que deje de vivir una vez que cesa el movimiento que se le comunica. Sólo, pues, existe un ser que se mueve por sí mismo, que nunca cesará en su movimiento porque nunca se cansa. Todas las demás cosas que se mueven hallan en él el principio de su movimiento.

 

Una vez afirmada y demostrada la eternidad del ser que se mueve por sí mismo, )quién puede negar que la inmortalidad es atributo del alma humana?... Que si ella es la única que en todo el universo puede moverse por sí sola, es seguro que no ha tenido nacimiento y, por consiguiente, es eterna. Ejercítala, pues, en las mejores cosas... Contemplando lo bueno y lo bello, rompe la cárcel material que le aprisiona; que las almas de lo que, abandonados a los placeres voluptuosos y corporales..., vagan errantes.

Cicerón,De Republica,VI

 

Esencia del alma

 

No sabemos cuál es del alma la secreta esencia: si nace, o si al contrario se insinúa al nacer en el cuerpo, y juntamente muere ella con nosotros; si del Orco corre vastas lagunas tenebrosas, si por orden divina va pasando de cuerpo en cuerpo en los otros brutos.

Lucrecio,Sobre la naturaleza de las cosas,1,112 y ss.

 

)Dónde está Dios?

 

Tu conducta es loable y saludable si, como dices, continúas avanzando hacia la perfección. Es insensato pedirla ni esperarla de los dioses cuando podemos alcanzarla por nosotros mismos. )De qué sirve levantar las manos al cielo? )Para qué suplicarle al guardián del templo que nos deje acercar a la estatua, a fin de que seamos mejor oídos? De todas maneras estamos cerca de Dios, porque Dios está en nosotros. Sí, Lucilio, en nosotros mismos reside el espíritu de la divinidad... No hay hombre justo en quien no resida Dios... En el corazón de todo hombre de bien habita un Dios, aunque se ignore cuál es.

Séneca,Epístola a Lucilio,41

 

Utilidad de los dioses

 

Es útil la existencia de los dioses y, como es útil, hemos de creer que existen. Reciban incienso y buen vino sobre sus antiguos hogares. Y no es que los tenga paralizados un reposo intocable y semejante al sueño; vivid sin causar daño, que la divinidad está presente. Devolved aquello que se os ha confiado; que la piedad observe sus ritos; desaparezca el fraude; conservad las manos libres de muerte...

Ovidio,Arte de amar,I,630 y ss.

 

Los dioses no han creado el mundo

 

Decir, a la verdad, que en nuestro favor han querido los dioses disponernos el orden bello de naturaleza; que debemos loar por esto mismo esta obra admirable de los dioses; por inmortal y eterna reputarla; que es un crimen minar con lengua osada de este edificio eterno los cimientos, que levantó para la especie humana el saber de los dioses inmortales: estas fábulas y otras semejantes indicio... son de gran locura.

Lucrecio,Sobre la naturaleza de las cosas,V,155 y ss.

 

MITOLOGÍA

 

Genealogía de los doce dioses olímpicos

 

Me parece que Homero y Hesíodo han vivido 400 años antes que yo, y no más. Ellos son los que crearon una teogonía para los griegos, dieron los sobrenombres a los dioses, distribuyeron entre ellos honores y atribuciones y dibujaron sus figuras.

Heródoto,2,53

 

En un principio existió el Caos, después Gea, de ancho pecho, morada segura de todos los inmortales que habitan las cumbres del nevado Olimpo... De Gea nació Urano estrellado... Mas tarde dio a luz a Océano, fruto de su unión con Urano... Después nació Crono...

 

Rea, sometida a Crono, tuvo hijos gloriosos: Hestia; Deméter; Hera, la de áureas sandalias; el poderoso Hades, que mora en las mansiones subterráneas con un corazón implacable; el estruendoso Posidón, y el próvido Zeus, padre de los dioses y de los hombres, que con su trueno estremece la anchurosa Tierra.

 

Zeus subió al lecho de Deméter, nutricia de muchos, la cual parió a Perséfone de blancos brazos.

 

Leto, después de su unión con Zeus, tuvo a Apolo y a Artemis, los descendientes más deseables del linaje de Urano.

 

Por último, Zeus tomó por esposa a la engreída Hera. Ella dio a luz... a Ares..., fruto de su unión con el rey de los dioses y de los hombres.

 

Zeus, de su cabeza, hizo salir a Atenea, la de ojos de lechuza, terrible, belicosa, conductora de ejércitos, invencible, venerable, a quien agradan los tumultos, las guerras y las batallas.

 

Hera dio a luz al ínclito Hefesto, sin contacto carnal, porque estaba irritada y enfadada contra su esposo...

 

La atlántida Maya, después de compartir con Zeus su sagrado lecho, diole un hijo glorioso, Hermes, el heraldo de los inmortales.

 

Sémele, hija de Cadmo, después de unirse a Zeus por amor, dio a luz al ilustre Dioniso, el regocijador dios inmortal, hijo de una mortal.

Hesíodo,Teogonía,116-942

 

La castración de Urano.

 


Gea se alegró mucho en su corazón. Colocó a su hijo en oculta emboscada. Puso en sus manos una hoz de afilados dientes y le instruyó en todo el engaño. Llegó el poderoso Urano, trayendo con él la noche, se extendió en torno a la tierra, deseoso de amor, y la cubrió por completo. El hijo, desde el escondite, le alcanzó con la mano izquierda, con la mano derecha cogió la enorme hoz, larga de afilados dientes, y en un instante cortó los genitales de su padre, luego los arrojó tras de sí para que se dispersaran.

Hesíodo,Teogonía,173 y ss

 

Nacimiento de Afrodita.

 

El mar los transportó durante mucho tiempo. En torno, una blanca espuma salía de la piel inmortal. En medio de ella se formó una doncella. Primero se acercó a la divina Citera y desde allí se dirigió a Chipre rodeada de olas. De allí salió a tierra la veneranda y bella diosa, y al paso de sus pies delicados iba creciendo la hierba. A ella los dioses y los hombres la llaman Afrodita (diosa nacida de la espuma y también Citerea de hermosa corona) porque brotó de la espuma, y Citerea porque se dirigió a Citera y Ciprogénea porque nació en Chipre... La acompaño Eros y el bello Hímero desde que nació.

Hesíodo,Teogonía,190 y ss

 

Cronos y Rea.

 

A estos se los tragaba el poderoso Cronos tan pronto como desde el sagrado vientre de su madre llegaban a sus rodillas, meditando para que ningún otro de los ilustres descendientes de Urano tuviera honor real entre los inmortales. Pues sabía por Gea y el estrellado Urano que, por fuerte que fuera, le estaba destinado sucumbir a manos de su propio hijo.

Hesíodo,Teogonía,459 y ss

 

Nacimiento de Zeus.

 

Se lo entregó a los Curetes y a las ninfas Adrastea e Ida para que lo criasen. Por tanto, ellas alimentaban al niño con la leche de la cabra Amaltea, mientras los Curetes armados custodiaban a la criatura en la cueva y entrechocaban los escudos con las lanzas para que Cronos no oyera la voz del niño. Y Rea, envuelta una piedra en pañales, se la daba a Cronos para que se la tragara como si fuera el niño recién nacido.

Apolodoro,Biblioteca Mitológica,I,I,6

 

Ésta le dio a Cronos un bebedizo que le obliga a vomitar primero la piedra y después los hijos que había devorado.

Apolodoro,Biblioteca Mitológica,I,II,1

 

La titanomaquia.

 

Zeus, dando muerte a Campe que los vigilaba, desató sus ligaduras. Entonces los Cíclopes dieron a Zeus el trueno, el relámpago y el rayo; a Plutón el yelmo (invisible) y a Posidón el tridente. Armados así vencen a los Titanes y encerrándolos en el Tártaro pusieron como guardias a los Hecatónquiros.

Apolodoro,Biblioteca Mitológica,ibidem

 

Atlas, por las regiones occidentales, permanece en pie sosteniendo sobre sus hombros la columna existente entre el cielo y la tierra, trabajo no fácil de soportar.

Esquilo, Prometeo encadenado, 348 y ss

 

El reparto del poder.

 

Posidón.- Tres somos los hermanos nacidos de Crono, a los que Rea parió; Zeus, yo y Hades el tercero, que reina sobre los muertos. En tres lotes fue dividido todo, y a cada uno le tocó su parte de honor. Yo obtuve, tras el sorteo, el habitar para siempre el canoso mar; Hades obtuvo la oscura región de las brumas y a Zeus le tocó el ancho cielo, en el éter y las nubes. Mas la tierra y el Olimpo es justamente bien común de todos los tres.

Homero, Ilíada, XV, 187 y ss

 

La gigantomaquia.

 

La Tierra produjo unos partos feroces, unos monstruos colosales, los Gigantes, que habían de atreverse a marchar contra la mansión de Júpiter. Les había dado mil manos y serpientes por piernas, diciéndoles: "Levantad las armas contra los grandes dioses". Los Gigantes se disponían a amontonar montañas hasta las altas estrellas y provocar al gran Júpiter con la guerra.

Ovidio, Fastos, V, 35 y ss

 

La tifonomaquia.

 

Tenía unos muslos enormes y forma humana, tales que sobrepasaba todas las montañas y la cabeza muchas veces topaba con las estrellas; tenía unas manos que extendidas una alcanzaba el occidente y otra el oriente... Tal y tan enorme era Tifón que arrojando rocas ardientes se dirigía contra el mismo cielo con gritos y resoplidos y arrojaba además un fuerte huracán de fuego por la boca.

Apolodoro,Biblioteca Mitológica, I, VI, 3

 

Al escaparse a través del mar siciliano, Zeus le echó encima el monte Etna en Sicilia, que es enorme y desde entonces acá dicen que brotan bocanadas de fuego por los rayos arrojados.

Apolodoro,Biblioteca Mitológica, ibidem

 


Era un tiempo en el que existían los dioses, pero no las especies mortales. Cuando a éstas les llegó marcado por el destino el tiempo de la génesis, los dioses las modelaron en las entrañas de la Tierra, mezclando tierra, fuego y cuantos materias se combinan con fuego y tierra. Cuando se disponían a sacarlas a la luz, mandaron a Prometeo y a Epimeteo que las revistiesen de las facultades distribuyéndolas convenientemente entre ellas. Epimeteo pidió a Prometeo que le permitiese a él hacer la distribución... Con este permiso empieza a distribuir. Al distribuir, a unos les proporcionaba fuerza, pero no rapidez, en tanto que revestía de rapidez a otras más débiles. Dotaba de armas a unas, en tanto que parar aquellas a las que daba una naturaleza inerme, ideaba otra facultad para su salvación. A las que daba un cuerpo pequeño, les dotaba de alas para huir o de escondrijos para  guarecerse, en tanto que a las que daba un cuerpo grande, precisamente, mediante él, las salvaba.

Platón, Protágoras, 320D-322A

 

Ve a Narciso cuando empujaba hacia sus redes a los tímidos ciervos la ninfa de voz sonora que no sabe callar cuando alguno habla, ni aprendió a hablar la primera, Eco, que repite los sonidos. En aquel entonces Eco tenía cuerpo, todavía no era sólo una voz; y, aunque parlanchina, no tenía otro uso de su boca distinto del que tiene ahora, para poder volver a decir las últimas palabras de todo lo que se le decía. Esto lo había hecho Juno, porque, cuando había podido sorprender a las ninfas que, a menudo, en los montes, se abandonaban a las caricias de su esposo Júpiter, ella con astucia retenía a la diosa con su larga conversación mientras huían las ninfas. Cuando la hija de Saturno se dio cuenta de ello, dijo: "Se te concederá un uso muy limitado de esta lengua por la que he sido burlada: un brevísimo uso de la palabra". Confirma esta amenaza con la realidad; sin embargo, ella dobla las voces emitidas al final y repite las palabras oídas.

Ovidio, Metamorfosis, III, 365-510

 

Los amores de Zeus.

 

Júpiter, en figura de toro, ofreció su lomo a la muchacha tiria y llevó falsos cuernos en la frente. Ella sujetaba con la derecha la crin del toro y con la izquierda su capa, y el propio miedo le prestaba un extraño atractivo. El viento le abombaba el regazo, el viento agitaba su cabellera rubia(... Muchas veces encogió sobre el agua sus pies de niña y temió el contacto del agua que salpicaba; muchas veces el dios prudente agachó hasta el agua su lomo para que ella pudiese agarrarse más fuertemente a su cuello. Al arribar a la playa se puso de pie Júpiter sin ninguna clase de cuernos, transformándose de toro en dios. El toro pasó al cielo; a ti, muchacha sidonia, te dejó embarazada Júpiter y la tercera parte de la tierra lleva tu nombre.

Ovidio, Fastos, V, 605 y ss

 

A Acrisio, que había consultado un oráculo sobre el nacimiento de hijos varones, le respondió el dios que de su hija nacería un niño que le daría muerte a él. Temiendo esto Acrisio preparó bajo tierra una habitación blindada y puso vigilancia a Dánae... Zeus transformándose en lluvia de oro, se derramó a través del techo llegando hasta el seno de Dánae. Cuando más tarde Acrisio se enteró de que ella había dado a luz a Perseo, no creyó que hubiese sido seducida por Zeus y metiendo a su hija junto con el niño en una cesta los arrojó al mar.

Apolodoro,Biblioteca Mitológica, II, IV, 1

 

Cuando se presentó Anfitrión y vio que su mujer no se mostraba atenta con él, le preguntó el motivo; dijo entonces ella que ya había venido la noche anterior y se había acostado con ella y comprendió él por Tiresias que Zeus se había unido con ella. Alcmena dio a luz a dos niños, uno para Zeus, Heracles,... y otro para Anfitrión, Ificles.

Apolodoro,Biblioteca Mitológica, II, IV, 8

 

A Ganímedes lo raptó Zeus a causa de su belleza mediante un águila y lo situó en el cielo como copero de los dioses.

 Apolodoro,Biblioteca Mitológica, III, XII, 2

 

Los celos de Hera.

 

ZEUS.- ¿Conoces a la hermosa hija de Ínaco, Hermes?

 

HERMES.- Sí, te refieres a Io.

 

ZEUS.- Pues ya no es una muchacha sino una ternera.

 

HERMES.- Eso es extraordinario. ¿De qué manera se produjo el cambio?

 

ZEUS.- Hera la ha metamorfoseado en un ataque de celos; pero además ha tramado una terrible novedad; ha puesto junto a ella un pastor que se llama Argos, que tiene cien ojos y la vigila y nunca duerme.

 

HERMES.- Está bien, ¿qué tenemos que hacer nosotros?

 

ZEUS.- Vete volando a Nemea, pues allí es donde Argos pastorea, y mátalo.

Luciano, Diálogos de los dioses, III

 

Las disputas de Zeus y Hera.

 

ZEUS.- ¿Es que no te acuerdas de cuando fuiste colgada de lo alto y puse a tus pies sendos yunques y eché alrededor de tus manos una cadena de oro irrompible? Y tú permanecías colgada en el éter y en las nubes, y los demás dioses andaban indignados por el Olimpo; mas no podían acudir a tu lado y soltarte.

Homero, Ilíada, XV, 15 y ss

 


Los amores de Posidón.

 

Cuando Posidón quiso tomar a Anfítrite por esposa, ella procurando con celo guardar su virginidad, lo evitó huyendo hacia Atlas. De suerte que también la mayoría de las nereidas mientras ella estuvo oculta se escondían. Posidón mandó a muchos buscadores, entre ellos, también, al delfín; errante a lo largo de las islas de Atlas, tras toparse con ella la denunció y la condujo ante Posidón, quién se casó con ella y estableció muchos honores en el mar para el delfín: designó que fuera sagrado y colocó en el cielo el conjunto de su figura.

Eratóstenes, Catasterismos, 31

 

Posidón vencido.

 

Posidón.- Ni siquiera te acuerdas de aquellas calamidades que pasamos, solos los dos entre los dioses, alrededor de Ilión, cuando fuimos, por orden de Zeus, a servir a sueldo durante un año a Laomedonte. Él tenía el mando y nos daba órdenes. Por cierto, yo construí para los troyanos una muralla alrededor de su ciudad, una muralla ancha y muy hermosa, a fin de que la ciudad fuera impenetrable; y tú, Febo, apacentabas los negros bueyes de paso rodante en los valles del boscoso Ida, el de numerosos pliegues. Más cuando las gozosas estaciones trajeron ya el plazo del pago entonces el terrible Laomedonte nos arrebató violentamente la soldada y nos despidió con amenazas... Partimos los dos de vuelta con el corazón afligido, indignados por la soldada que nos prometió y no pagó.

Homero, Ilíada, XXI, 440 y ss

 

El rapto de Prosérpina.

 

Perséfone, la de hermosos tobillos, jugaba con sus amigas de florido seno, las hijas de Océano, cogiendo en el tierno prado azafrán, hermosas violetas, linos, jacintos, rosas y narcisos, que la tierra había engendrado por voluntad de Zeus para cautivar a las niñas de sonrosado rostro. De pronto mientras estaba arrancando un narciso, bajo sus manos se abrió la tierra y de ella brotó el dios que a muchos humanos acoge, el hijo de Cronos, el cual la sujetó por la cintura y la izó sobre su carro de oro tirado por yeguas inmortales, en tanto que ella, recalcitrante, lanzaba fuertes gritos e invocaba al gran padre Zeus, poderoso y excelso. Pero nadie entre los dioses y entre los hombres mortales oyó sus voces. Tan sólo Hécate de luminosa diadema, la hija de Perses que cándida tiene la mente y el divino Helios, hijo de Hiperión, oyeron los alaridos.

Himnos homéricos, II

 

Metanira, la mujer de Celeo, tenía un hijo al que criaba Démeter que lo había adoptado. Y queriendo hacerlo inmortal, por las noches ponía la criatura al fuego y lo despojaba así de su carne mortal. Por crecer de día de modo admirable Demofonte (pues tal era el nombre del niño) Praxítea empezó a acecharla y cuando averiguó que lo bañaba en el fuego, empezó a gritar. Por ello la criatura se consumió en el fuego y la diosa se reveló ella misma.

Apolodoro,Biblioteca Mitológica, I, VI, 1

 

Júpiter, para acomodar la diferencia que había entre Plutón y Ceres, ordenó que Prosérpina viviera seis meses del año con su marido y los otros seis con su madre.

Ovidio, Metamorfosis,V, 564 y ss

 

El reino de Hades: el mundo de ultratumba.

 

Una profunda caverna de vasta abertura, protegida por un lago negro y las tinieblas de los bosques.

Virgilio, Eneida, VI, 236

Guarda aquellas aguas y aquellos ríos el horrible barquero Caronte, cuya suciedad espanta; sobre el pecho le cae desaliñada barba blanca, de sus ojos brotan llamas; una sórdida capa cuelga de sus hombros, prendida con un nudo; él mismo maneja su negra barca con un garfio, dispone las velas y transporta en ella los muertos.

Virgilio, Eneida, VI, 298 y ss

 

El Tártaro y los Campos Elíseos.

 

Eneas ve al pie de una roca que se extiende a la izquierda una gran fortaleza, rodeada de triple muralla, que el rápido Flegetón, río del Tártaro, circunda de ardientes llamas, arrastrando en su corriente resonantes peñas; enfrente se ve una puerta enorme y con jambas de un acero tan duro que ninguna fuerza humana, ni aún la espada de los mismos dioses, podrían derribarlas... Se oyen allí de continuo gemidos y crueles azotes y el rechinar del hierro y ruido de cadenas arrastradas... Al punto de pronunciada la sentencia, la vengadora Tisífone, armada de un látigo, azota e insulta a los culpados y presentándoles con la mano izquierda sus fieras serpientes, llama a la turba cruel de sus hermanas.

Virgilio, Eneida, VI, 548 y ss

 

Y a mí por ser obediente siempre al dulce Amor, la propia Venus me llevará a los Campos Elíseos. Aquí las danzas y los cantos prosperan y, revoloteando sin cesar, trinan dulce melodía con su clara garganta las aves; produce canela la campiña sin necesidad de cultivo, y por doquier florece la tierra generosa con rosas perfumadas, y grupos de jóvenes, confundidos con muchachas delicadas, juegan y con frecuencia mezcla combates el amor.

Tibulo, Elegías, I, 3.

 

Atenea.

 


Palas Atenea, protectora de ciudadelas a la que con Ares, importan las bélicas acciones, las ciudades saqueadas, el griterío y las batallas.

Himnos homéricos, XI

 

Fue la primera que enseñó a los artesanos que pueblan la tierra a hacer carrozas y carros variadamente adornados de bronce. Fue ella la que les enseñó a las doncellas de piel delicada, en sus aposentos, espléndidas labores, inspirándoselas en el ánimo a cada una.

Himnos homéricos, V

 

Zeus se unió a Metis, que se cambiaba en muchas formas para evitar la unión y estando ya encinta se la tragó, puesto que se decía que ella daría a luz a un niño, después   de la muchacha que estaba a punto de nacer, el cual sería soberano del cielo. Y temeroso de esto se la tragó. Cuando llegó el momento del nacimiento, Prometeo, o según dicen otros, Hefesto golpeó su cabeza con un hacha y salió Atenea, armada, desde el extremo de la cabeza hacia el río Tritón.

Apolodoro,Biblioteca Mitológica, I, 111, 6

 

La fábula de Aracne.

 

Ni Palas ni la Envidia podían reprochar aquella obra; la rubia y varonil doncella se dolió del éxito y rasgó la bordada tela. Y como aún tenía en sus manos la lanzadera, golpeó la frente de Aracne. La infeliz no soportó aquello y con decisión se ahorcó. Compadecida Palas, suavizó el cruel destino de la que estaba colgada y le dijo: "Vive, miserable, pero siempre suspendida y que ese mismo castigo alcance a toda tu raza, hasta tus últimos nietos". Después al marcharse, la rocía con los jugos de una hierba de Hécate y los cabellos al contacto de la fatal ponzoña, cayeron en seguida y con ellos la nariz y las orejas, su cabeza se hace pequeñísima, así como también todo su cuerpo; a sus costados se le adhieren como unos endebles dedos en lugar de piernas y todo el resto es un vientre; y de él saca, sin embargo, un hilo y convertida en araña, se dedica, como antes, a tejer sus telas.

Ovidio, Metamorfosis, VI, 129 y ss

 

 Los amores de Afrodita.

 

Cuando le vio Venus, quedó enamorada para siempre.... El flechazo disparado por su propio hijo ha sido profundo. Sin pensar ni sentir sino para Adonis, desertó la diosa del Olimpo... Seguía a Adonis por cumbres, valles, bosques y laberintos, en cacerías de animales fieros que le asustaban más que por ella por el daño que podrían causar a su amado. "No ataques jamás -le aconsejó- a los  animales a quienes la naturaleza dio armas para defenderse"... Apenas terminó de hablar, Venus, marchó a su  carroza de viento tirada por cisnes. Adonis no atendió los  consejos de su amante, y como sus perros hubieran sacado del bosque un jabalí feroz, le disparó un flechazo. Enfurecida la bestia, persiguió a Adonis. Gritó, se descompuso  el audaz... Al fin fue alcanzado y privado de la vida.

Ovidio, Metamorfosis, X, 519 y ss

 

Así que Zeus le infundió en el ánimo el dulce deseo de Anquises, que por entonces en los elevados montes del Ida apacentaba sus vacas, semejante en su porte a los inmortales. Nada más verlo, la risueña Afrodita se enamoró de él y desaforadamente se apoderó de su ánimo el deseo.

Himnos homéricos, V

 

Anquises, el más glorioso de los hombres mortales... Tendrás un hijo que reinará entre los troyanos y les nacerán hijos a sus hijos, sin cesar. Su nombre será Eneas... A él, tan pronto como vea la luz del sol, lo criarán las Ninfas montaraces, que habitan este monte elevado y sacratísimo... Y yo el quinto año vendré trayendo a tu hijo.

Himnos homéricos, V

 

Así el hijo del valeroso Anquises, tras dejar a los enemigos la ciudad incendiada por inmenso fuego, cogió a su hijo y a su padre y se los llevó, a uno colocándoselo, con ayuda de las manos, sobre sus anchos hombros por causa de la infortunada vejez que padecía; al otro cogido de su tierna mano, que apenas tocaba el suelo con los pies, lo llevaba fuera de la horrísona batalla.

Quinto de Esmirna, Posthoméricas, XIII, 315 y ss

 

El juicio de Paris.

 

En la boda de Peleo Júpiter convocó a todos los dioses excepto a Eris, esto es, la Discordia, quien al presentarse más tarde inesperadamente y no ser admitida al banquete, lanzó desde la puerta a los asistentes una manzana y dijo que se la llevara la ×más hermosa.

Higino, Fábulas, 92

 

Ellas prometieron a Alejandro darle regalos; así Hera le prometió que si era ella la elegida, le concedería el reino sobre todos los hombres; Atenea le prometió la victoria en la guerra y Afrodita el matrimonio con Helena.

Apolodoro,Biblioteca Mitológica, epítome, III, 2

 

Vulcano.

 


El que, con Atenea la de ojos de lechuza, enseñó espléndidos oficios a los hombres sobre la tierra, hombres que antes habitaban en grutas en los montes como fieras, ahora, instruidos en los oficios por Hefesto, pasan cómodamente la vida en sus propias moradas.

Himnos homéricos, XX

 

El adulterio de Afrodita.

 

El Sol, que todo lo ve, había descubierto los amores adulterinos de Venus, mujer de Vulcano y el apuesto Marte. Sin aguardar mucho tiempo Febo puso en antecedentes de la deshonra al desgraciado marido. Este que estaba en la fragua, se puso inmediatamente a forjar una red sutilísima de hierro. Cuando estuvo acabada, la tendió alrededor del lecho de su mujer de manera tan sutil como los cazadores hacen con las suyas. Con la noche llegaron los amantes, se acostaron y ... la red se cerro en torno a ellos. Vulcano llama a todos los dioses para que contemplen a los adúlteros, y los dioses pasan unos momentos de regocijo con la facha innoble que en el lecho tienen los amantes.

Ovidio, Metamorfosis, IV, 171 y ss

 

Ares no siempre vencía en la batalla.

 

Atenea retrocedió y cogió con su robusta mano una piedra negra, rugosa y grande... Y con ella dio al impetuoso Ares en el cuello y le soltó los miembros. Cayó él, sus cabellos se cubrieron de polvo y sus armas resonaron en torno. Rompió a reír Palas Atenea.

Homero, Ilíada, XXI, 405 y ss

 

Apolo.

 

Apolo es todo él oro y riqueza. Siempre es hermoso, siempre es joven. Ni el más mínimo bozo cubrió jamás las tiernas mejillas de Febo. Sus cabellos derraman por tierra esencias perfumadas.

Himnos homéricos, III

 

Artemis.

 

Tampoco a la estrepitosa Artemis, la de las áureas saetas, la somete jamás al yugo del amor la risueña Afrodita. Pues le agrada el arco, abatir fieras en los montes, las formingues, los coros y los penetrantes griteríos de invocación, así como las arboledas umbrías.

Himnos homéricos, V

 

La venganza de Artemis.

 

Duro gesto el de Diana entonces. No teniendo a mano las flechas, se contentó con arrojar agua al rostro de Acteón, mientras le decía el presagio de su desgracia: "Intenta, a ver si puedes, ir diciendo que has visto a Diana desnuda". Instantáneamente, en la frente de Acteón empezaron a brotar cuernos de ciervo; se alargaron su cuello y su cabeza; sus manos se transformaron en patas. Una extraña timidez, que le aconsejaba huir, le invadió. Se miró en las aguas y se quedó aterrado.

Ovidio, Metamorfosis, III, 186 y ss

 

Hermes.

 

Así que la Ninfa parió un niño versátil, de sutil ingenio, saqueador, ladrón de vacas, caudillo de sueños, espía de la noche, vigilante de las puertas que rápidamente iba a realizar gloriosas gestas ante los ojos de los dioses inmortales.

Himnos homéricos, IV

 

Hazañas de Hermes.

 

Estando éste envuelto en pañales en su cuna, se escapó y se fue hacia Pieria y robó las vacas que apacentaba Apolo. Para no ser descubierto por las huellas, ciñó calzado a las patas de las vacas y las llevó a Pilos y el resto las ocultó en una cueva, sacrificó dos y clavó sus pieles en las rocas; de la carne se comió una parte y otra parte la quemó...

 

Y se fue rápidamente a Cilene, donde encontró una tortuga que estaba comiendo ante la cueva; la limpió, tensó las cuerdas de las vacas sacrificadas en la concha y operando así inventó la lira y el plectro...

 

Hermes guió a Apolo a Pilos y le restituyó las vacas. Pero cuando Apolo oyó la lira, se la cambió por las vacas. Mientras Hermes las apacentaba, fabricó también una flauta pastoril y tocó; entonces Apolo quiso tenerla y le dio a cambio una vara de oro que poseía de cuando él apacentó bueyes; pero Hermes a cambio de la flauta quiso alcanzar el arte adivinatoria; Apolo se la concedió y fue instruido en la adivinación mediante piedrecillas. Además Zeus lo nombró mensajero suyo y de los dioses subterráneos.

Apolodoro,Biblioteca Mitológica, III, X, 2

 

Dionisos.

 

El que vino después, el hijo de Sémele, inventó la húmeda bebida del racimo y la trajo a los hombres; el que libra a los míseros mortales de pena cuando se hartan de jugo de la viña, y el sueño y el olvido de las penas cotidianas da, que no hay otro remedio de los males.

Eurípides, Bacantes, 277 y ss

 


Nacimiento de Baco. 

 

HERMES.- Hera -que ya sabes lo celosa que es- se fue de tapadillo a casa de Sémele, y la convenció de que le pidiera a Zeus que fuese a verla con sus relámpagos y sus truenos. Cuando Zeus se dejó convencer y se presentó además con el rayo, ardió el techo y Sémele murió a causa del fuego. Entonces me ordenó que abriera el vientre de la mujer y le sacara el feto, todavía sin formar, pues estaba de siete mese. Cuando hice lo que me mandaba, se abrió el muslo y colocó allí el feto, para que terminara allí su desarrollo; ahora al cabo de dos meses, lo ha dado a luz y está delicado a causa de los dolores del parto.

            Luciano, Diálogo de los dioses, IX

 

Dionisos y Ariadna.

 

Mientras Ariadna se entregaba a la más profunda desesperación, Baco para consolarla de la infidelidad de su amante, le ofreció su corazón y su mano. En el deseo de hacer inmortal el recuerdo de una princesa tan virtuosa, este dios colocó en el cielo la corona que le había dado. De pronto se la vio elevarse, y las perlas de que se hallaba compuesta se cambiaron en astros y formaron esa corona celeste que se ve entre la constelación del Dragón y la de la Serpiente.

Ovidio, Metamorfosis, VIII, 176 y ss

 

Vesta.

Pronunció un solemne juramento... que sería virgen el resto de sus días, divina entre las diosas. El padre Zeus le concedió un hermoso privilegio en vez de bodas, así que ella se asentó en el centro del hogar recibiendo así la grasa de las ofrendas. En todos los templos de los dioses es objeto de honor y entre todos los mortales se la tiene por la más venerada de las diosas.

Himnos homéricos, V

 

PERVIVENCIA DE LA MITOLOGÍA

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Fábula de Dafne y Apolo (fragmento)

Otro cuento excelente, no tan nuevo

de aquel lúcido Febo contaría,

que por Dafne moría, y corriendo

tras ella, iba muriendo por un valle;

nunca quiso esperalle, y apretando

Febo, la fue alcanzando, y la alcanzaba,

que a ella le guiaba su deseo,

y a su padre Peneo volvió ella

diciendo la doncella: "¡Oh padre mío,

en quien yo tanto fío, acude presto,

y antes que el deshonesto acto haga,

Atropos me deshaga con la muerte!

Peneo que de tal suerte vio invocarse

y viendo que acercarse siente aquél,

lo convirtió en laurel. Mas no quiero,

que en contar esto muero, cuando llego

a cuando Febo ciego se abrazaba

con el laurel, y daba unos suspiros

que parecían salidos con el alma.

Cancionero de Montemayor

 

Soneto sobre la fábula de Dafne y Apolo

A Dafne ya los brazos le crecían

y en luengos ramos vueltos se mostraban;

en verdes hojas vi que se tornaban

los cabellos que al oro escurecían.

De áspera corteza se cubrían

los tiernos miembros, que aun bullendo estaban;

los blancos pies en tierra se hincaban

y en torcidas raíces se volvían.

Aquel que fue la causa de tal daño,

a fuerza de llorar, crecer hacía

este árbol que con lágrimas regaba.

¡Oh miserable estado, oh mal tamaño!

¡Que con lloralla cresca cada día

la causa y la razón porque lloraba!

Garcilaso de la Vega

 

Visita de Apolo a Vulcano

Con sus desnudos cíclopes al fuego

estaba, el duro yunque golpeando,

armas haciendo al fiero bando griego,

o el presto rayo a Júpiter forjando;

sin dar descanso ni dar sosiego

fragua, yunque y martillo trabajando

por su compás temblar haciendo el presto

donde se vio primero el uso desto.

...

Vulcano estaba en su oficina ardiente

entre el humo, el carbón, la tisne y fuego,

con horror y con priesa diligente

privando a sus ministros de sosiego:

y viendo que venía el Sol luciente

a hablalle, dejó la fragua luego,

y al delantar la tisne sacudiendo

se limpia el rostro, y sale así diciendo...

Juan de la Cueva

 

Fábula de Faetón

Faetón con ardor ciego

del Sol llevó los caballos,

con qu'el mundo abrasó en fuego

porque no supo guiallos.

Y de un rayo derribado

puso fin a su ventura

en el río sepultado

cuyo nombre siempre dura.

Yo que de mi sol hermoso

presumí la pura lumbre,

y atrevido y animoso

no desmayo en l'alta cumbre;

si quiere amor, que del cielo

encendido baje y muerto,

lugar pequeño es el suelo

para tanto desconcierto.

Fernando de Herrera

 

Faetón

A Júpiter el llanto así ha movido

que jura por los dioses celebrados

de castigar con brazo embravecido

a el que subió en los yugos plateados;

no halla lluvia en todo cuanto vido,

que estaba todo el cielo sin nublados,

y entonces sobre el carro reluciente

hizo caer furioso un rayo ardiente.

Del encendido rayo el golpe fiero

los furiosos caballos amedranta,


e cada uno espantado e muy ligero

fuera del yugo acá y allá se espanta;

en esto el infelice carretero

el cuerpo todo encima la garganta

cual estrella que cae, o lo parece,

da dentro del Erídano y perece.

A compasión movieron sus gemidos

los inmortales dioses celebrados,

e así fueron sus brazos convertidos

en alas, y con plumas cobijados;

vido allí sus cabellos ser teñidos

de blanca nieve todos plateados,

e hecho cisne quedó, y en vez de llanto

resuenan las riberas dulce canto.

Anónimo (s.XVI)

 

Coro de las Musas (s.XVII)

Clío los hechos memorables canta,

Melpómene, con trágica armonía,

tristes proclama espíritus, Talía

cómica alegra y sensual encanta.

Euterpe lo bucólico decanta,

Terpsícore diversos coros guía,

Erato da al amor su melodía,

Calíope en lo heroico se adelanta.

Urania inculca cuantos refulgentes

globos se mueven, hacia el austral polo,

Polimnia habla con ojos elocuentes;

y destas nueve musas, motor solo,

porque den luz de ciencias diferentes,

en medio dellas, las enciende Apolo.

Miguel de Barrios

 

A un olivo solitario (fragmento)

Que en tu ramaje luzca, árbol sagrado

bajo la luna llena,

el ojo encandilado

del búho insomne de la sabia Atena.

A.Machado, Nuevas Canciones

 

Luego que parió Venus a Cupido,

a las Gracias lo dio, que le criaran

su tierno infante y su recién nacido;

porque su bien en él comunicasen,

y lo sacasen tal, cual deseaba

y con gracia y belleza lo ilustrasen.

Y advirtiendo su madre que pasaba

mucha parte del tiempo, y qu'el cuidado

para aumentars'el niño no bastaba,

al oráculo en Delfos consagrado

se llegó a consultar lo que haría

para remedio de su hijo amado.

Mosquera de Figueroa, s.XVI

 

Llanto de Venus en la muerte de Adonis (s.XVI)

Por un fresco rosal entró la diosa

donde las blancas rosas parecían

cubrir el prado con labor hermosa

qu'en llegando a la vista se ofrecía;

por aquí pasó Venus presurosa

y las espinas no lo permitían,

que cada cual que cerca la hallaba

cual más podía, recio la trababa.

Una hirió la planta delicada

de la divina diosa, y al momento

que la purpúrea sangre fue sacada

hubo en las blancas rosas mundamiento,

que la blancura antigua fue dejada

y se mezcló con el color sangriento

de la llaga de Venus amorosa

que a buscar iba a Adonis presurosa.

                                               Juan de la Cueva

 

Romance de Adonis (s.XVI)

Tanto lloraba la diosa,

tantos extremos hacía,

encima del cuerpo yerto,

que a los dioses conmovía.

En la boca le besaba

y estas palabras decía:

¡Oh Adonis, mi Adonis,

descanso del alma mía!

La vida sin ti, mi bien,

¿yo, para qué la querría?

Salgan de mí los placeres

que en verte tomar solía;

la tristeza y el pesar

anden en mi compañía.

Lloraré, triste, tu muerte

en eterno noche y día,

porque siempre se me acuerde

lo mucho que te quería.

      Hernando del Castillo, Cancionero General

 

Laberinto de Fortuna (fragmentos)

Pues vimos al fijo de aquel que sobró

por arte mañosa más que por estinto,

los muchos reveses del grand Laberinto,

e al Minotauro a la fin acabó;

de los Centauros el padre gigante

allí lo fallamos con muy poca gracia,

en forma mintrosa cumplir su talante;

e vimos, movidos un poco adelante,

plañir a Pasife sus actos indinos,

la qual antepuso el toro a ti, Minos,

non fizo Cila troque semejante.

Juan de Mena

Al hondo Averno desciende

el bello cantor de Tracia,

diciendo al son de la lira

las concertadas palabras...

Por la faz de las Euménides

ruedan las primeras lágrimas:

Tántalo olvida las ondas

de las fugitivas aguas;

Ixión detiene su rueda;

los buitres, que las entrañas

de Ticio devoran, cesan

el cruel festín; con sus ánforas

vacías, al canto atienden

de Belo las hijas pálidas,

y hasta Sísifo, sentado,

sobre su peñón descansa...

Vicente Wenceslao, Querol,s.XIX