TEXTOS

CLASES SOCIALES

 

DIFERENCIAS SOCIALES

 

En la especie humana hay individuos tan inferiores a lo demás como el cuerpo lo es respecto al alma o el animal respecto al hombre; son los hombres de los que no se puede obtener nada mejor que el desarrollo de la fuerza corporal. Estos individuos están destinados por la propia naturaleza a la esclavitud, porque para ellos no hay nada mejor que obedecer.

Aristóteles, Política I, 1-2

 

Así pues, por naturaleza, está establecida una diferencia entre la hembra y el esclavo. Pero entre los bárbaros, la hembra y el esclavo tienen la misma posición, y la causa de ello es que no tienen el elemento gobernante por naturaleza, sino que su comunidad resulta de esclavo y esclava.

Aristóteles,Política,I,2,3-4

 

Ya desde el nacimiento algunos están destinados a obedecer y otros a mandar.

Aristóteles,Política,I,4,2

 

La naturaleza quiere incluso hacer diferentes los cuerpos de los libres y los de los esclavos: unos, fuertes para los trabajos necesarios; otros, erguidos e inútiles para tales menesteres, pero útiles para la vida política.

Aristóteles,Política,I,5,10

 

LA PRIMERA DECLARACIÓN DE IGUALDAD

 

Sostenemos por evidentes por sí mismas estas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su creador de ciertos derechos inalienables; entre los cuales están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad.

Declaración de Independencia de EE.UU. (1776)

 

LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD

 

Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. Las distinciones sociales sólo pueden fundarse en la utilidad común.

Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, Art.1 (1789)

 

LOS DERECHOS DEL HOMBRE

 

Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre; la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.

Declaración Universal de Derechos Humanos, Art.4 (1948)

 

NUESTRA CONSTITUCIÓN

 

Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.

Constitución Española, Art.14 (1978)

 

QUEJAS DE LOS PATRICIOS

 

Los clanes patricios se sintieron molestos por las reformas sociales que hicieron algunos reyes etruscos. Tito Livio resumió estas quejas en el siguiente discurso que se pronunció ante el senado en contra del rey Servio Tulio.

 

Protegió a los de la clase inferior, a la que él mismo pertenecía, y envidiando la posición honorable de los patricios, ha dividido entre las personas más despreciables las tierras tomadas a los primeros hombres del Estado. Les ha impuesto a los nobles las obligaciones que siempre habían sido comunes a todos. Ha ordenado que se haga el censo para que se conozca la situación de los ricos y se suscite la envidia, y para tener a mano la fuente a la cual recurrir en caso de necesidad para satisfacer a los ávidos.

 

LA DIGNIDAD HUMANA DE LOS ESCLAVOS

 

Séneca comprendió que el esclavo era una persona como las demás. Ejemplo de ello es lo que dice en una de sus cartas a su joven amigo Lucilio.

 

Piensa voluntariamente que ése, que llamas esclavo, nació de la misma semilla que tú, goza del mismo cielo, respira igual, vive igual, muere igual; tanto tú puedes verle a él libre como él a ti esclavo...

 


No quiero entrar de lleno en la cuestión y disertar sobre el trato que damos a los esclavos, con los que somos muy soberbios, muy crueles y muy injuriosos. Sin embargo, éste es el compendio de mi doctrina: vive con el inferior como quisieras que el superior viviese contigo. Cuantas veces te venga a la mente todo lo que te es permitido con tu  clavo, acuérdate que eso mismo le es permitido a tu señor contigo. "Pero yo", dices, "no tengo ningún amo". Estás en buena edad. Acaso llegarás a tenerlo... Sé, pues, con tu esclavo clemente y también cortés; admítelo a tu conversación, a tu consejo y a tu convivencia... "Es esclavo". Pero quizá libre por el ánimo. "Es esclavo". )Esto le dañará? Muéstrame quién no lo sea: el uno es esclavo de la lujuria, el otro de la avaricia, el otro de la ambición; todos, del temor.

 

LAS CLASES DE CIUDADANOS SEGÚN SERVIO TULIO

 

Y, según el mismo censo, distribuyó las clases y las centurias, es decir, este ordenamiento tan apropiado para la paz como para la guerra.

 

De los que poseían una fortuna igual a cien mil ases formó ochenta centurias, cuarenta de hombres mas viejos y cuarenta de jóvenes; el conjunto constituyó la primera clase; a los más viejos se les asignó la defensa puntual de la ciudad, a los jóvenes las campañas exteriores. A esta primera clase se le señaló como armas defensivas el casco, el escudo redondo, las grebas y la coraza, todo de bronce, para servir de protección al cuerpo...

 

La segunda clase comprendía a aquellos cuya fortuna estaba entre cien mil y setenta y cinco mil ases, y de ellos se formaron veinte centurias entre jóvenes y viejos; sus armas eran: el escudo alargado en lugar de redondo; y todo lo demás igual que en clase anterior, excepto la coraza.

 

Para la tercera clase se asignó una fortuna mínima de cincuenta mil ases; el mismo número de centurias que para la anterior y en las mismas condiciones de edad; las mismas armas también, pero suprimiendo las grebas.

 

Para la cuarta clase, la fortuna exigida eran veinticinco mil ases; la misma cantidad de centurias, pero distintas armas: se les señaló únicamente una lanza y una jabalina.

 

Para la quinta clase, más numerosa, se componía de treinta centurias y sus armas eran hondas y piedras arrojadizas. En esta clase se integraron también los cornetas y las trompetas, formando dos centurias. La fortuna de esta última clase era no inferior a once mil ases. El resto de la multitud, cuya fortuna era inferior a la indicada, formaba una sola centuria, exenta del servicio militar.

Tito Livio, Ab Urbe Condita

 

LA CIUDADANÍA ROMANA

 

La implantación de la ciudadanía romana queda reflejada en el siguiente pasaje de uno de los discursos de Cicerón. Acusa, en nombre de los sicilianos, al ex-gobernador  de éstos, Verres, que ha conculcado, en Sicilia, durante su mandato, todos los derechos humanos y divinos, (incluso, los derechos de un ciudadano romano!

 

Se desgarraba a latigazos, en pleno Foro de Mesina, el cuerpo de un ciudadano romano, jueces; y entre tanto, en medio de sus sufrimientos y del restallar de los látigos, ningún gemido, ningún otro grito salía de la boca de aquel desgraciado, sino éste: "soy ciudadano romano". Apelando a su condición de ciudadano creía firmemente que se libraría de los golpes y evitaría la crucifixión. Pero no sólo no consiguió alejar con sus palabras la flagelación violenta, sino que, mientras multiplicaba sus ruegos y enarbolaba su título de ciudadano, una cruz, una cruz, digo, se preparaba para la víctima infortunada de tantas desdichas que nunca había visto una peste como Verres...

 

)Y todas estas garantías han venido a parar a esto, a que un ciudadano romano, en una provincia del pueblo romano, en una ciudad de aliados, haya sido atado y desgarrado a latigazos en la plaza pública, y precisamente por el que tenía las fasces y las hachas por el favor del pueblo romano? (Qué! Cuando el fuego, las láminas de hierro al rojo vivo y los demás tormentos les eran aplicados, si las dolorosas súplicas de la víctima y sus palabras patéticas no te detenían, )ni siquiera te conmovían con los llantos y profundos gemidos de los ciudadanos romanos que estaban presentes? )Te has atrevido a crucificar a un hombre que decía ser ciudadano romano?

 

LA FAMILIA.

 

Por derecho común llamamos familia al conjunto de todos los agnados, pues, aunque una vez muerto el pater familias cada uno forma su propia familia, sin embargo, se llaman rectamente de la misma familia, todos los que estuvieron bajo la misma potestad de uno, y salieron de la misma casa, y proceden de la misma gente. En sentido más amplio, se llama familia al conjunto de varias personas que proceden de la sangre de un genitor común: y en este sentido decimos la familia Julia, como salidos todos del último tronco al que llega su memoria.

Ulpiano, Digesta,50,16,195:2-4

 

Cualquier animal, cualquier esclavo, ropa o útil de cocina, lo probamos antes de comprarlo; sólo a la esposa no se la puede examinar para que no disguste al novio antes de llevarla a su casa. Si tiene mal genio, si es tonta, deforme, o le huele el aliento, o tiene cualquier otro defecto, sólo después de la boda llegamos a conocerlo.

Séneca, Controv., 2, 3, 2

 

Se llaman esponsales de spondere, porque fue costumbre de los antiguos hacerse prometer para sí y prometer por contrato verbal a sus futuras mujeres. De donde nació la denominación de esposo (sponsus) y esposa (sponsa).

Digesto XXIII,1

 

En los esponsales nada importa que se convoquen testigos o que alguien prometa sin escritura. En los esponsales ha de exigirse también el consentimiento de aquéllos de quienes se requiere en las nupcias; Juliano escribe, sin embargo, que se entiende que el padre da su consentimiento a su hija, siempre que no disientas evidentemente.


Digesto VII,1

 

No está señalada la edad de los contrayentes para contraer esponsales, como lo está para los matrimonios; por lo cual pueden contraer esponsales desde tierna edad, con tal que una y otra persona entiendan que se hace esto, es decir, siempre que no sean menores de siete años.

Digesto XIV

 

En aquel tiempo la que era prometida era llamada esposa; el que prometía por contrato verbal que la había de tomar como mujer, esposo. Si después de tales estipulaciones la mujer no era dada o no era tomada, el que había estipulado ejercitaba la actio ex sponsu. Los jueces conocían del asunto. Un juez indagaba por qué motivo la mujer no había sido dada, o no había sido aceptada. Si no apreciaba para ello causa justa, estimaba el pleito en tanto dinero cuanto implicaba que no hubiera sido recibida la mujer, y condenaba a darlo, bien al que había prometido, bien al que se había hecho prometer.

Aulo Gelio, Noches Áticas IV,4

 

Es conveniente que una joven se mantenga virgen por lo menos hasta la llegada de la menstruación, pues ésta es la prueba de que su matriz es capaz de concebir. Es peligroso un embarazo cuando la matriz es demasiado pequeña; pues el embrión sería comprimido y se produciría un aborto; si el embarazo siguiera adelante sería muy complicado; puede ocurrir también que el embrión se atrofie pues los vasos sanguíneos que irrigan la matriz son incapaces de alimentar al embrión. La primera aparición de las reglas tiene lugar en general a los catorce años, es éste realmente un signo natural que indica que las relaciones son posibles. Pero todavía hay peligros para el embarazo durante algunos años.

Sorano de Éfeso, I,25,33

 

Los romanos casan a sus hijas a los 12 años e incluso con menos edad.

Plutarco, Numa,XXVI,1,3

 

Augusto se unió a la cuñada de Antonio, Claudia, a la que Fulvia había tenido de P.Clodio y que apenas era núbil, Disgustado enseguida con su suegra Fulvia repudió a Claudia, a la que dejó virgen.

Suetonio,Augusto,LXXII,1

 

Cuentan los historiadores de la época que, como se consideraba inaudito que una doncella sufriera la pena capital, el verdugo la violó al tiempo que le ponía la cuerda.

Tácito, Anales.VI,4,3

 

Contraen entre sí justas nupcias los ciudadanos romanos que se unen según los preceptos legales, siendo púberes los varones y núbiles las muchachas, ya sean pater familias o filii familias, con tal, sin embargo, que los filii familias tengan el consentimiento de los ascendientes en cuya potestad están.

Corpus Iuris Civile I,1,10

 

Esta costumbre (confarreatio) llevaba a una unión forzosa de parentesco indisoluble y no era posible anular estos casamientos. Esta ley obligó a las mujeres casadas, pues no tenían otro escape a vivir de acuerdo con el carácter de su marido y a los hombres a conservar a su mujer como una posesión necesaria y segura. Al ser así modesta y obedecer en todo a su marido, la mujer era de esta manera señora de su casa, como el hombre, y si moría su marido se convertía en heredera de sus bienes, como una hija de su padre; si él no tenía hijos y moría sin dejar testamento, ella era dueña de todo lo que dejara, y si tenía descendencia, quedaba a partes iguales con los hijos. Si ella cometía algún delito, tomaba como juez al perjudicado que fijaba la gravedad del castigo. Pero en los siguientes casos la juzgaban los parientes del marido: cuando había adulterio y, lo que parecía a los griegos una falta mínima, si se descubría que una mujer había bebido vino. Rómulo permitió castigar estas dos faltas con la muerte... Y el largo tiempo es testigo de que esta ley sobre las mujeres era acertada, pues se reconoce que durante 520 años ningún matrimonio se disolvió en Roma.

Dionisio de Halicarnaso, H1 Antigua de Roma II,25

 

Se entra en la potestad marital por el pan mediante cierta clase de sacrificio que se hace a Júpiter Fárreo, en el cual se presenta un pan fárreo, esto es, de espelta, por lo que también se llama confarreatio; por lo demás, se realizan en esta clase de matrimonio otros muchos actos, pronunciándose fórmulas prescritas y solemnes en presencia de diez testigos.

Gayo, Instituciones,1,112

 

Se aboca a la anus por coemptio mediante la mancipio, esto es, por medio de una cierta venta fijada; pues reunidos no menos de cinco testigos ciudadanos romanos púberes y también un libripens (portador de la balanza), compra el marido a la mujer con la cual está de acuerdo en la sumisión a la manus.

Gayo. Instituciones,I,139

 

Por el usus se abocaba a la manus la que durante un año continuo vivía como casada, pasaba a la familiar del marido y obtenía la situación de una hija. Por eso en la Ley de las Doce Tablas estaba previsto que si alguna no quisiere por este procedimiento entrar en la manus del marido, se ausentase cada año tres noches, interrumpiendo de este modo la posesión anual. Pero todo este derecho en parte ha sido derogado por las leyes y en parte suprimido por el desuso del mismo.

Gayo. Instituciones,I,111

 

Nuestros antepasados quisieron que las mujeres aun siendo adultas estuvieran por su ligereza de ánimo bajo tutela... si se exceptúan las vírgenes Vestales, que quisieron que fueran libres.


Ley de las Doce Tablas, V,1

 

Si sorprendieras a tu mujer en adulterio, puedes matarla impunemente sin formarle juicio; pero si ella te sorprendiera a ti en cualquier infidelidad conyugal, ella no osará, ni tiene derecho, a mover un dedo contra ti.

Gelio, Noches Áticas, 10, 22

 

Entregaos de corazón al placer y en breve dadnos hijos. No conviene a un linaje de tan antiguo nombre estar sin hijos, sino producirlos siempre en el mismo tronco.

 

Quiero que un pequeño Torcuato, tendiendo desde el seno de su madre las tiernas manos, sonría dulcemente a su padre con entreabiertos labios.

 

Sea parecido a tu padre Manlio y todos, sin que se lo adviertan, lo reconozcan fácilmente, atestigüen sus rasgos la pureza de su madre.

Catulo, Poesías,61,210 ss

 

)Es que hay todavía alguna mujer que se avergüence al ser repudiada después de que algunas damas, de linaje noble e ilustre, cuentan sus años, no por el número de los cónsules, sino por el de sus maridos, y se divorcian para casarse, y se casan para divorciarse? La castidad hoy día es prueba de pusilanimidad... Es vulgar y anticuada la que no sabe que el matrimonio es vivir con un adúltero.

Séneca, Benef.,3,16,2-3

 

No es a la esposa lo que ama el esposo, sino solamente a su cara. Basta que se dibujen en la cara de Bíbula tres arrugas, que la piel se estire y se seque, y que los dientes se oscurezcan, y los ojos se achiquen, para que su marido Sertorio se vaya en busca de nuevos amores. Y no será el marido mismo sino un esclavo o un liberto quien dará la noticia a la esposa abandonada.

Juvenal,6,14 ss

 

Pues antaño los hijos nacidos de madre honrada no se criaban en al cuartucho de una nodriza alquilada, sino en el regazo y en el seno de su propia madre, y ésta tenía como principal motivo de orgullo velar por la casa y ser una esclava para sus hijos. Se elegía a alguna pariente de edad, y a sus probadas y comprobadas costumbres se confiaba toda la prole de la misma familia. En su presencia no se permitía nada que pudiera parecer expresión grosera o acción vergonzosa. Con una virtud que infundía respeto, moderaba incluso los esparcimientos y juegos de los niños, no ya sólo sus aficiones e inquietudes... Este rigor en la disciplina tenía como mira el que las cualidades individuales, puras e intactas y sin desviarse por ninguna corrupción, se lanzasen abiertamente al cultivo de las artes nobles y, ya se inclinase su vocación a la milicia, ya a la ciencia jurídica o a la oratoria, se dedicara sólo a un campo y penetrara en él hasta sus últimas consecuencias.

 

Pero ahora el niño recién nacido se entrega a cualquier criadilla griega, a la que se agregan uno o dos esclavos del montón, en general los peores e incapaces para ningún quehacer serio. Aquellas almas tiernas y sin cultivar se impregnan al instante de los chismes y aberraciones de esta gente y nadie en toda la casa se preocupa de lo que diga o haga en presencia el joven dueño. Es más, ni siquiera sus mismos padres acostumbran a los pequeños a la honradez ni a la modestia, sino a la broma y a la chacota...

Tácito, Diálogo sobre los oradores,27,3

 

LAS VIRTUDES DE UNA MATRONA ROMANA

 

Un epitafio o inscripción sepulcral, en verso, grabado sobre la tumba de una matrona romana llamada Claudia, informa de cuáles eran las virtudes más estimadas en una madre de familia.

 

Viajero, poco es lo que tengo que decirte. Párate y lee hasta el final. Aquí tienes el sepulcro no hermoso de una hermosa mujer. Sus padres le dieron el nombre de Claudia. Amó a su marido con todo su corazón. Crió a sus hijos: a uno de ellos lo ha dejado en la tierra, al otro lo depósito bajo la tierra. Fue de agradable conversación y de andares cadenciosos. Cuidó de su casa e hiló. He terminado. Sigue tu camino.

 

Sin embargo, la mujer romana no desempeña, en general, papeles relevantes en la política y la cultura. Incluso estaba legalmente incapacitada para ejercer las magistraturas.

 

La mujer estaba limitada a ser un instrumento de producción de hijos y a dirigir las faenas domésticas, privadas de participar en la vida política; la esterilidad u otras circunstancias podían ser objeto de disolución del vínculo matrimonial. Sólo algunas mujeres pertenecientes a las altas esferas romanas participaron ocasionalmente en la vida política, pero sin posibilidad legal de ocupar magistraturas.

Julio Mangas, Hispania romana

 

Las mujeres que sólo se habían casado una vez recibían una corona de honor. Se pensaba que una fidelidad perfecta era aquélla que la hacía incapaz de abandonar el lecho donde había perdido su virginidad.

Valerio Máximo, II,1,3

 

(Feliz la mujer que ame la casa de su marido! )Qué necesidad tuvieron las doncellas de levantar templos al Pudor, si a las casadas se les permite hacer lo que quieran?

Propercio, II,6

 

Aquí ellas depositan por la noche sus literas, se mean y llenan de largos chorros la imagen de la diosa. Luego se cubren mutuamente (homosexualidad) y se zarandean a la luz de la luna para irse después a sus casas.

Juvenal, Sátiras, VI,317


LA EDUCACIÓN

 

Digo, pues, que los muchachos deben conducirse hacia las buenas costumbres con exhortaciones y razonamientos, mas no, por Zeus, con golpes y malos tratos. Porque parece, sin duda, que estos procedimientos convienen a esclavos, más que a hombres libres. En efecto, ellos quedan así embotados y sienten horror ante los trabajos, en parte por el dolor de los golpes, en parte por la humillación de las ofensas. En cambio, las alabanzas y las represiones son más útiles que cualquier mal trato dado a los muchachos libres, ya que las unas les incitan a las cosas bellas y las otras les apartan de las vergonzosas.

Plutarco, La educación de los hijos,12

 

)No es por esta misma razón, mi querido Glaucón, la música la parte principal de la educación? Porque, insinuándose desde muy temprano en el alma, el número y la armonía se apoderan de ella y consiguen que la gracia y lo bello moren necesariamente en ella, a condición de que esta parte de la educación se dé convenientemente, ya que ocurre todo lo contrario cuando se la desatiende. Y también porque, si un joven es educado como conviene en la Música, advertirá más exactamente lo que de imperfecto y defectuoso hay en las obras de la naturaleza y el arte... Alabará por esa misma razón con entusiasmo la belleza que contemple, le dará entrada en su espíritu, se alimentará de ella y con este medio se formará en la virtud; en tanto que en el caso opuesto mirará con desprecio y con natural aversión lo que encuentre de vicioso.

Platón,República,III,401 d.

 

LA IMITACIÓN, PRINCIPIO PEDAGÓGICO FUNDAMENTAL

 

Antiguamente estaba establecido aprender de nuestros mayores no sólo de oídas sino también por los ojos lo que debíamos hacer más tarde y enseñarlo al propio tiempo a nuestros descendientes. De aquí procedía que nuestros jóvenes, en seguida que les llegaba la edad, entrasen en el servicio militar, para aprender a mandar obedeciendo y a ejercer el mando, según veían hacer a los demás. De aquí que los aspirantes a la carrera política se quedasen de pie en el umbral de la curia y fuesen espectadores del consejo supremo antes de formar parte de él.

 

Cada uno tenía por maestro a su propio padre y, quien carecía de él, tomaba como padre a algún anciano distinguido y prudente. Así aprendían de la forma más segura, por los ejemplos y la práctica, cuál era el poder de los relatores, el derecho de los que se oponían, la autoridad de los magistrados, la libertad de los otros; dónde era oportuno ceder, dónde convenía resistir; cuál era el tiempo de callar, cuándo convenía hablar; cómo se habían de distinguir las opiniones contrapuestas; cómo había que abundar en lo que otros hubieran dicho; así se aprendían, finalmente, todos los modos de proceder del senado.

Plin.,Ep.,8,14,4-6

 

Ante todas cosas, no sea viciosa la conversación de las ayas...que se escojan las mejores. En ellas sin duda debe cuidarse sobre todo de las buenas costumbres y de que hablen bien: pues ellas son las primeras a quienes oirán los niños y cuyas palabras se esforzarán a expresar por la imitación... Lo bueno, fácil cosa es que se mude en vicio, pero el vicio )cuándo lo mudarás en virtud? No se acostumbre, pues, ni aun en la infancia a un lenguaje que haya que desenseñarle.

Quintiliano, Instituciones Oratorias, 1

 

Si soy amado por mis amigos, se lo debo a mi padre; no era rico y sólo tenía una pequeña tierra, pero no quiso enviarme a la escuela de Flavio, que frecuentaban los hijos de los nobles centuriones con el estilo y las tablillas colgadas del brazo izquierdo y llevando ocho ases el día de los Idus, como retribución del maestro. No temió llevarme a Roma desde mi infancia para hacerme instruir en Humanidades como se enseña a los hijos de los caballeros y senadores. Si me hubieran visto vestido y seguido de esclavos, como sucede en una gran ciudad, pensarían que yo tenía un rico patrimonio para costear tantos gastos. Pero mi padre mismo, como un guardián incorruptible, asistía a todas mis lecciones.

Horacio, Sátira 1,6,72-82

 

LA JORNADA DE UN NIÑO ROMANO

 

Me despierto al rayar el alba y llamo al esclavo; le hago abrir la ventana; él la abre al instante. Me levanto y me siento al borde de la cama; le pido entonces las calzas y el calzado, pues hace frío. Ya calzado, tomo una toalla: me proporcionan una bien limpia y me traen el agua para lavarme en una vasija; me enjuago las manos, me lavo la cara y me limpio la boca frotándome los dientes y las encías; expectoro, escupo y me sueno las narices y me seco, como es propio de un niño bien educado...

 

Me quito luego el camisón de dormir, tomo una túnica y me ciño el cinturón; me perfumo la cabeza y me peino; me ato un pañuelo al cuello y me pongo la capa. Salgo entonces del dormitorio con el pedagogo y con la nodriza para saludar a papá y a mamá. Saludo a ambos y los abrazo...

 

Busco mi recado de escribir y mi cuaderno y se los doy al esclavo para que me los lleve. Y, ya todo dispuesto, me pongo en camino, acompañado de mi esclavo y tomo por el pórtico que lleva a la escuela.

 

Mis camaradas salen a mi encuentro y nos saludamos. Llego ante la escalinata y subo los escalones con toda parsimonia, como es debido. Dejo mi capa en el vestíbulo, me doy un toquecillo con el peine, entro y digo: Salve, maestro. El maestro me abraza y contesta a mi saludo. El esclavo me alcanza entonces las tablillas enceradas, el recado para escribir y la regla...

 


He terminado de aprender mi lección y le pido permiso al maestro para almorzar en casa. El maestro me otorga el permiso para salir... Luego llego a casa y me cambio. Después tomo un poco de pan blanco, aceitunas, queso, higos secos y nueces; bebo agua fresca y, terminado el almuerzo, vuelvo a la escuela. El maestro se apresta a leer...

 

(Hay que bañarse! Sí ya es hora. Voy para allá. Hago que me alcancen las toallas y me las arreglo solo. Corro al encuentro de quienes también marchan hacia los baños.

Hermeneumata Pseudodositheana,CGloss.Lat.III

 

CALCULO MATEMÁTICO

 

El poeta Horacio critica amablemente la manera de aprender el cálculo matemático en las escuelas romanas.

 

Los niños romanos aprenden, mediante largos y engorrosos cálculos, a dividir un as en cien partes.

 

- Veamos, hijo de Albino: si de cinco onzas, se resta una, )cuánto queda?... Venga, ya debías haberlo respondido.

 

- Un tercio de as.

 

-(Bien! Tú sabrás conservar tu hacienda. Y si se añade una onza, )qué se obtiene?.

 

- Medio as.

 

(Téngase en cuenta que el as romano tenía doce onzas).

 

Así pues, entre nuestros antepasados, el joven que se preparaba para el foro y la oratoria, bien instruido ya por el aprendizaje doméstico y alimentado con nobles estudios, era llevado por su padre o pariente más allegado al orador que ocupaba un lugar preeminente en la ciudad. Acostumbraba seguir siempre a éste, acompañarlo a todas partes y asistir a todos sus parlamentos, en juicios o asambleas, hasta tal punto que tomaba parte en sus disputas e intervenía en las discusiones violentas y, por decirlo así, aprendía a luchar en combate. Gracias a esto, los jóvenes adquirían con prontitud gran experiencia, mucha seguridad y alta capacidad de juicio, al actuar a la luz del día y en los momentos álgidos de los procesos, donde nadie habla de manera necia o inapropiada impunemente sin que el juez se lo repruebe, el contrario lo rebata y lo desprecien sus mismos valedores. Es decir, quedaban impregnados al instante de la verdadera y pura elocuencia y, aunque siguieran a uno solo, conocían a todos los abogados de su época en muchas causas civiles y penales, y tenían la posibilidad de confrontar las distintas preferencias del público mismo, con lo que podían averiguar fácilmente qué gustaba o disgustaba de la conducta y obligación del maestro.

Tácito, Diálogo sobre los oradores,34

 

DEBERES DEL MAESTRO

 

Quintiliano escribe así sobre los deberes del maestro.

 

Lo primero de todo, revístase el maestro de la naturaleza de un padre, considerando que está en lugar de aquellos que le han entregado sus hijos. No tenga vicio ninguno ni lo consienta en sus discípulos. Sea serio, pero no desapacible; afable, pero sin chocarrería: para que lo primero no le haga odioso ni lo segundo despreciable. Hable a menudo de la virtud y la honestidad... Ni sea iracundo, ni haga la vista gorda en lo que pide enmienda. Sea sufrido en el trabajo; constante en la tarea, pero no desmesurado.

 

Responda con agrado a las preguntas de los unos, y a otros pregúnteles por sí mismo. En alabar los aciertos de los discípulos no sea escaso ni desmesurado: lo uno inspira disgusto para el trabajo; lo otro, confianza excesiva. Corrija los defectos sin acritud ni palabras afrentosas. Esto hace que muchos abandonen los estudios, al ver que se les reprende como si se les aborreciese... De ningún modo debe permitirse a los niños levantarse de su puesto ni dar saltos, cuando a alguno se le alaba. La costumbre de aplaudir por cualquier cosa es muy reprensible.

 

OBLIGACIONES DE LOS DISCÍPULOS

 

A los discípulos les aconsejo solamente que no tengan a sus maestros menos amor que al estudio; que piensen que son sus padres, no corporales, pero sí espirituales... Oirán con gusto sus preceptos, darán crédito a sus palabras. Finalmente acudirán al aula gustosos y con ganas de saber. Si los corrige, no se enojarán; si los alaba, se complacerán con la alabanza y con la aplicación merecerán su afecto. Por que así como la obligación de los unos es enseñar, la de los otros es mostrarse dóciles a la enseñanza.

Quint.,Inst.Orat.,II,10

 

LA CASA.

                                                                          

FRAGILIDAD DE LAS PAREDES DE LAS CASAS GRIEGAS

 

Había un ladrón, llamado Bronce, que se atrevió a decir algo a Demóstenes acerca de sus vigilias y del hecho de escribir por las noches. Yo sé, dijo Demóstenes, que te molesta la luz de mi lámpara. Pero, vosotros, atenienses, no debéis extrañaros de los robos que se cometen, teniendo como tenéis ladrones de bronce y, en cambio, paredes de barro.

Plutarco, Demóstenes,11,6


REPROBACIÓN DEL LUJO EN LAS CASAS

 

Si alguno de vosotros conoce la casa de Temístocles o de Milcíades o de los personajes ilustres de su tiempo, se dará cuenta de que ciertamente no es más lujosa que las casas de la mayoría de los ciudadanos... En cambio, hoy en día todos los políticos tienen tanto dinero, que algunos han mandado construir casas particulares más suntuosas que muchos edificios públicos.

Demóstenes,ContraAutócrates,207-208

 

Ordenó (Nerón) que las casas destruidas fuesen reedificadas no... sin regla ni orden sino alineadas y formando calles más anchas, limitando la altura de las casas y añadiéndoles porches en los frentes de las insulas para protegerlas del fuego... Los edificios habían de ser construidos en sus partes esenciales sin vigas de madera y consolidados con piedras de Gabio de los montes Albanos, refractarias al fuego. Además el agua, interceptada por abusos de ciertos particulares, se puso bajo vigilancia a fin de que llegase abundante a un número mayor de viviendas. En lugares apropiados se instalaron depósitos de herramientas prestas para extinguir los incendios. Entre casa y casa no debía haber paredes comunes...

Tácito, Anales,XV,43

 

Nosotros habitamos una ciudad en gran parte apuntalada con delgados postes, pues así combate los derrumbamientos el administrador y, cuando ha restaurado la abertura de una vieja grieta, no invita a dormir sin cuidado mientras nos amenaza la ruina. Debemos vivir allí donde no hay ningún incendio, ningún temor durante la noche... Ya humea el tercer piso y tú lo ignoras; pues si la alarma cunde desde los pisos bajos, será el último en arder aquel que está protegido de la lluvia solamente por las tejas, allí donde las tiernas palomas ponen sus huevos...

Juvenal, Sátira III,192-202

 

Considera desde qué altura se precipita un tiesto, para romperte la cabeza; lo frecuente es que en el caso de que desciendan de las ventanas vasijas rajadas o rotas; cosa pesada que deja señal hasta en el empedrado. Eres en verdad un descuidado, un imprudente, si, cuando te invitan a cenar, acudes sin haber hecho testamento.

Juvenal, Sátira III,268-277

 

VILLA DE TOSCANA

 

Ante la columnata se extiende una explanada con paseos bordeados de bojes... Al comienzo de la columnata se encuentra un comedor... Más o menos, frente al centro de la columnata hay un pabellón un tanto retirado, con un espacio interior sombreado por cuatro plátanos... En este pabellón hay un dormitorio, que no deja penetrar ni la luz ni los ruidos; y a su lado, un comedor de diario y para comer con los amigos. Hay también otra sala muy cerca de uno de los plátanos, llena de verdor y de sombra, con mármoles hasta media pared.

Plinio el Joven

 

UN MOSAICO ROMANO

 

Los pavimentos... se adornaron con una especie de pintura hasta que fue sustituida por mosaicos. El más famoso en este arte fue Sosus, que hizo en Pérgamo el mosaico llamado el comedor sin barrer, porque en un pavimento representó con pequeñas teselas de variados colores los restos de una cena y todo lo que suele barrerse después.

Plinio el Viejo,36,60

 

EL BULLICIO EN LAS CALLES DE ROMA

 

En Roma, la meditación y el descanso están prohibidos a los que no es rico. Pues, )cómo descansar con los maestros de escuela por la mañana, los panaderos por las noches y los martillazos de los caldereros durante todo el día? Aquí, un cambista que se entretiene en hacer sonar sobre el sucio mostrador las monedas acuñadas con la efigie de Nerón; allí, un majador cuya pulida vara sacude sobre la piedra el lino de Hispania. A todas horas se oye gritar a los fanáticos de Belona; al náufrago charlatán que lleva colgada del cuello su historia; al judío adoctrinado por su madre en la mendicidad, al mercader que vende pajuelas para las lucernas.

Marcial, Epigramas,XII,57

 

El rico es transportado por entre la turba que se abre a su paso; correrá sobre las cabezas en su gran litera... y leerá entretanto o escribirá o dormirá dentro... A nosotros, cuando tenemos prisa, nos estorba la oleada que va delante, y el gran tropel de gente que viene detrás nos oprime los riñones. Uno me hiere con el codo, otro con el duro brazo de la litera, éste me golpea la cabeza con una viga, aquél con una vasija..., de pronto un enorme zapato me pisa por todas partes y el clavo de un soldado se me encaja en los dedos.

Juvenal,Sátira III,235-248

 

SITUACIÓN IDÓNEA DE UNAS TERMAS ROMANAS

 

Primero hay que escoger un sitio lo más cálido posible, es decir, a resguardo de la tramontana y del aquilón... Pero si la naturaleza del lugar no lo permite, que les dé el sol de mediodía, porque las horas más usuales para bañarse son desde el mediodía hasta el atardecer.

Vitruvio,5,10,1

 

NO SE PUEDE SOPORTAR EL RUIDO DE LAS TERMAS


Vivo justo encima de unos baños. Imagínate todas las clases de gritos que pueden desesperar los oídos: cuando los más atléticos se entrenan levantando pesas de plomo, cuando hacen esfuerzos, o, al menos, fingen hacerlos, oigo sus gemidos en el momento en que sueltan el aliento retenido, y oigo sus bufidos y su respiración entrecortada; cuando se trata de un bañista pasivo, que se contenta con un masaje corriente, oigo el ruido de la mano golpeando sobre sus hombros que suena diferente según si da con la palma abierta o con el hueco. Y si llega un jugador de pelota y empieza a contar los puntos que consigue ya es el colmo. Añádeles el que es un pendenciero, y el ladrón cogido con las manos en la masa y a uno a quien le gusta oír su propia voz en el baño: súmales los que saltan a la piscina con gran estruendo de agua removida. Además de éstos, cuyas voces son, al menos, naturales, imagina ahora al depilador que de vez en cuando grita con fina y estridente voz, para hacerse notar por los posibles clientes, y que no calla a menos que esté arrancando pelos de las axilas a otros y le haga gritar en su lugar: finalmente los variados gritos del vendedor de bebidas, de los salchicheros, pasteleros, y de todos los mozos de taberna que venden su mercancía cada uno con su propia entonación distintiva.

Séneca, Cartas,56,1-2

 

DOS PLATOS DE ÉPOCA REPUBLICANA

 

Una receta de Catón: pudding cartaginés.

 

Remojar una libra de harina; cambiar de plato; mezclar con tres libras de queso fresco, media libra de miel y un huevo. Después de tenerlo bien mezclado, cocerlo todo hasta que tome una consistencia espesa en una marmita (de barro) nueva.

Catón

El plato favorito de Cicerón: guiso de queso.

 

Freír en aceite un pescado grueso salado y quitar sus raspas. Mezclar la carne del pescado con sesos cocidos, hígado de ave, huevos duros y queso. Freír a fuego lento después de ser sazonado con pimienta, orégano, miel y aceite. Ligar con yemas de huevos crudos. Guarnecer con granos de comino.

Apicius

 

DOS PLATOS DE ÉPOCA IMPERIAL

 

Plato vuelto.

 

Cocer  en agua por una parte acelgas blancas, cortadas, con puerros, apio, cebollas y caracoles; y por otra arte, mollejas de pollo, pajaritos y salchichas. Dejar las cebollas enteras; picar las salchichas y los caracoles con ciruelas de Damasco y con embutido de tripas de Lucania. Poner las verduras con la carne sobre hojas de malva, en un plato ampliamente engrasado con aceite. Embadurnar con garum, vino aceite y vinagre. Ponerlo a hervir. Después de la cocción, añadir pimienta, jengibre, todo bien picado y ligado con huevos. Servir con garum, vino y aceite, ligado con fécula.

Apicio

 

Una receta de pastelería.

 

Coger la lechuga, lavarla y frotarla bien, picarla en un mortero con un poco de vino; coger totalmente el jugo. Mezclarlo con harina y dejar reposar durante algún tiempo, después machacar un poco de manteca de cerdo y pimienta, aplastar con el rodillo, cortarla en bandas y añadirle la fritura muy caliente y al retirarlo, pasarlo por un colador.

Ateneo

 

UN BANQUETE

 

Marcial organiza una cena para siete invitados y les anuncia el siguiente menú.

 

Mi hortelana me ha traído unas malvas laxantes y los variados productos de mi huerto, entre los cuales está la lechuga aplanada y el puerro a punto para cortarse en rodajas, sin que falte la menta, buena para eructar, ni el jaramago afrodisíaco. Huevos picados coronarán unas anchoas sazonadas con ruda, y habrá ubres de cerda rociadas con salmuera de atún. Esto como entremeses. Después mi modesta cena constará de un solo servicio: un cabrito arrebatado a las fauces de un feroz lobo, chuletas tiernas, habas y repollos mollares. A esto se añadirá un pollo y un jamón que ha sobrevivido ya a tres banquetes. Cuando estéis satisfechos, os serviré frutas maduras y una jarra de vino de Nomentum, sin heces, que ha cumplido seis años bajo el consulado de Frontino.

 

EL VESTIDO

 

POR QUE LAS MUJERES ATENIENSES USARON EL QUITON

 

Hubo un solo ateniense que llegó sano y salvo al Ática...; cuando fue conducido a Atenas, dio a conocer el desastre; al enterarse las esposas de los hombres que tomaron parte en la expedición contra Egina, indignadas porque se habían salvado sólo aquél entre todos, le rodearon y le aguijonearon con los broches de sus vestidos... Así pereció también ese individuo, y a los atenienses la conducta de las mujeres les pareció algo más terrible aún que el desastre. Ciertamente, no disponían de otra cosa con qué castigarlas, así es que cambiaron su vestido... por la túnica de lino, para que no utilizasen broches.

Heródoto,5,87

 


UNA ZAPATERÍA GRIEGA

 

METRO:          Te traigo a estas señoras, Cerdón, a ver si puedes mostrarles algún trabajo digno de tus manos.

 

CERDÓN:       Sentaos... Tú, pedazo de glotón, abre la caja de los zapatos. Mira primero este par, Metro; la suela sin defectos está perfectamente ajustada... Si este par, Metro, no os agrada, (el muchacho) sacará otro y otro, hasta que quedéis convencidas de que Cerdón no miente. Tráeme todas las cajas de zapatos, Pisto. Es preciso, señoras, que os marchéis a casa bien cargadas. Observad esos géneros de todo tipo: de Sición, de Ambracia, nósides lisas, de color verde loro, cañameñas, remilgadas, chinelas, botas jónicas abotonadas, pantuflas de noche, zapatos de tacón, de color cangrejo, sandalias argivas, de color escarlata, juveniles, de paseo. Decid qué tipos os gustan más a cada una de vosotras.

Herodas,7,1-62

 

UNA PALIA PROPIA DE UNA DIOSA

 

Lo que más me atraía mi mirada era un manto muy negro, que resplandecía con oscuro brillo. Este manto, ceñido alrededor de su cuerpo por debajo del hombro derecho hasta la parte superior del hombro izquierdo, como si fuera un escudo, pendía con muchos pliegues y ondulaba graciosamente al borde inferior rematado con flecos anudados. En el bordado de la orla y en toda la extensión del manto, brillaban unas estrellas dispersas y, en medio, la luna resplandecía con llameantes destellos. No obstante, el vuelo de este manto extraordinario era muy amplio y en él se entrelazaba una guirnalda de flores y frutos de todas clases.

Apuleyo, Metamorfosis,11,3-4

 

ESCOGER UN PEINADO

 

No hay un único estilo de peinado; que cada una elija el que le cae bien y que lo consulte con el espejo. Una cara alargada exige una cabellera lisa con raya en medio... Las caras redondas piden un pequeño moño encima de la frente, de manera que se vean las orejas.

Ovidio,El arte de amar,3,135-140

 

COMO DISIMULAR LAS IMPERFECCIONES DEL CUERPO

 

Oculta tus defectos y disimula cuanto puedas las imperfecciones de tu cuerpo. Si eres baja, permanece sentada para que no parezcas sentada cuando estás de pie, y estira tu cuerpo lo más posible en la cama; incluso ahí tápate los pies con un vestido largo para que no puedan calcular tu talla... La que es demasiado delgada, que lleve vestidos de tejido grueso y que un amplio manto caiga desde sus hombros; la que es pálida, que cubra su cuerpo con telas a rayas de color púrpura; si eres muy morena, recurre al auxilio de blancos tejidos de Faros. Un pie feo debe ser calzado siempre con zapatos blancos como la nieve; y unas piernas flacas jamás deben ir sin cintas. A unos hombros puntiagudos les convienen unas ligeras hombreras; un pecho liso debe estar ceñido por un corsé.

Ovidio, El arte de amar,3,261-274

 

LOS JUEGOS

                                                                          

LA TREGUA OLÍMPICA

 

De Licurgo algunos dicen que fue contemporáneo de Ifito y que junto con él estableció la tregua olímpica.

Plutarco, Licurgo,1,1

 

SIGNIFICADO DE LOS JUEGOS OLÍMPICOS

 

Por otros muchos y hermosos trabajos, varones, es digno recordar a Hércules, y porque fue el primero que reunió este certamen por amor a la Hélade. Pues hasta ese momento las ciudades griegas eran extrañas unas con otras. Después de matar a los tiranos y apartar a los que cometían insolencias, estableció el certamen físico, la ambición de fortuna y la demostración de pensamiento en el más bello lugar de la Hélade, para que, con motivo de ello, nos reuniéramos en un mismo lugar, para ver las unas y las otras; pues pensaba que esta reunión sería el principio de la amistad mutua entre los helenos.

Lisias,Olímpico,1-2

 

INTERESES DIVERSOS EN UNAS OLIMPIADAS

 

Pitágoras le respondió que la vida de los hombres le parecía comparable a aquel mercado que se organizaba en Olimpia con gran espectáculo de juegos y con la participación de toda Grecia. Allí unos intentaban alcanzar la gloria y el honor de una corona con sus bien adiestrados cuerpos; otros iban allí por la ambición de comprar o de vender y por las ansías de riqueza; finalmente, había otra clase de espectadores, éstos con mucho los más nobles, que no buscaban el aplauso ni las riquezas, sino que venían a contemplar el espectáculo y observaban con interés lo que se hacía y cómo se hacía.

Cicerón,Tusculanas,5,3,9

 

CLASES DE COMPETICIONES EN LAS OLIMPIADAS

 


Nosotros llamamos gimnasio a este recinto... En cuanto a estos ejercicios, aquél que se desarrolla en el lodo se denomina lucha y también aquél que se celebra en medio del polvo; al ejercicio que consiste en golpearse uno a otro permaneciendo de pie ambos contendientes, le llamamos pancracio. Tenemos otros ejercicios: el pugilato, el disco y el salto, y de todos ellos organizamos competiciones. El que sale vencedor de la prueba es considerado el mejor en su especialidad y recibe los premios correspondientes... Coronas de olivo, en las olimpíadas; coronas de pino en el Istmo; entretejidas de apio en Némea; en Delfos, manzanas de las consagradas al dios y ánforas llenas de aceite en las Panateneas.

Luciano,Anacarsis,7,9

 

LOS GRIEGOS COMPITEN POR LA GLORIA

 

Se presentó a los persas un reducido número de tránsfugas de Arcadia que solicitaban ocupación y estaban dispuestos a trabajar bajo sus órdenes. Fueron conducidos ante el rey y los persas les preguntaron qué hacían los griegos... Los arcadios les respondieron que celebraban los juegos Olímpicos y que seguramente estaban contemplando los certámenes gimnásticos e hípicos. El persa de nuevo les preguntó cuál era el premio por el que competían. Ellos le respondieron que se les concedía una corona de olivo...

 

Cuando el rey supo que el premio consistía y no en dinero, no pudo contenerse y exclamó ante todos: "Caramba, Mardonio, )contra qué clase de hombres nos has llevado a luchar que no participan en certámenes movidos por el lucro sino por el honor?".

Heródoto,8,26

 

LA VICTORIA EN LAS OLIMPIADAS

 

La victoria de los vencedores de Olimpia es más hermosa, y el sustento que les da el pueblo más completo. Su victoria es la salvación del pueblo entero y obtienen por corona, tanto ellos como sus hijos, todo el sustento que su vida necesita: reciben en vida galardones de su propia patria y al morirse se les da con digna sepultura.

Platón, República, 465d

 

UNA MUJER DISFRAZADA

 

Sin embargo, dicen que nunca hallaron a ninguna a Calipatira... que, siendo viuda, se disfrazó como si fuera un entrenador y llevó a Olimpia a su hijo que consiguió el triunfo. Entonces, Calipatira, al saltar la tapia donde estaban encerrados los entrenadores, se quedó desnuda. Así se descubrió que era una mujer. A pesar de todo no la castigaron, ya que su padre, sus hermanos y su hijo habían sido campeones olímpicos. Por eso, desde entonces los entrenadores han de ir desnudos a los juegos.

Pausanias,5,6,7-9

 

UNA CARRERA DE CARROS EN EL HIPÓDROMO

 

Al día siguiente, cuando al alba tenía lugar la carrera de veloces carros, aquél se presenta entre numerosos contendientes... Todos están dispuestos a salir con sus carros en la línea correspondiente que les habían asignado por sorteo los árbitros escogidos al efecto. Al son de la broncínea trompeta se lanzan a la carrera. Todos a la par excitan a gritos a sus caballos y sacuden las riendas con sus manos. Todo el recinto resuena con el estruendo de los trepidantes carros. Se levanta una gran polvareda...

 

Hasta entonces todos los carros se mantienen incólumes, pero de repente los potros del auriga eniano se desbocan y, al volverse hacia atrás, cuando se terminaba la sexta vuelta y ya empezaba la séptima, chocan de frente con los caballos del auriga de Barce. entonces, por el infortunio de un solo conductor, chocan y caen encima los unos de los otros y toda la pista se llena con los restos del naufragio de la carrera de carros. Al darse cuenta de ello, el diestro auriga ateniense se aparta hacia el lado exterior, se detiene y deja pasar por en medio de la arena la marejada de carros y de caballos mezclados. Orestes...avanzaba en último lugar, porque tenía puesta su confianza en el final. Al ver que sólo le queda un contrincante, haciendo resonar un chasquido en las orejas de sus potras, lo persigue.

 

Las dos cuadrigas corrían parejas... Después choca con la meta sin advertirlo. El eje de las ruedas se quiebra por la mitad y él se cae de la rampa del carro. Se enreda con las bien cortadas riendas y, mientras cae al suelo, los caballos corren desbocados por en medio de la pista. Los espectadores, cuando ven que se ha caído del carro, gritan lamentándose por aquel joven que... ahora es alcanzado por el infortunio. Es arrastrado por el suelo, con las piernas hacia arriba... Estaba cubierto de sangre y en un estado tan lastimoso que ninguno de sus amigos le habría reconocido si hubiera visto su desdichado cuerpo.

Sófocles,Electra,699-756

 

El circo está consagrado principalmente al Sol... Cada uno de los adornos del circo es por sí mismo un templo. Consagran los huevos a los castores, que se consideraban nacidos de un huevo. Los delfines arrojan agua en honor de Neptuno. Las columnas sostienen a las seias, llamadas así por las semillas, a las messias, de las mieses, a las tertulinas, por la tutela sobre los frutos. Delante de ellas se levantan tres altares dedicados a tres grupos de dioses, los Grandes, los Poderosos, los Fuertes. La masa gigantesca del obelisco lleva una inscripción que testimonia su origen; es una superstición de Egipto.

Tertuliano, De Spectaculis,VIII,1-7

 


El circo es la imagen del cielo... Las doce puertas de las cárceles representan los doce meses y las doce constelaciones que atraviesa el astro de los rayos de oro en su carrera. Los cuatro carros evocan las estaciones, y los cuatro colores de las factiones, los cuatro elementos; el auriga, como Febo, dirige cuatro caballos... Los dos extremos indican la salida y la puesta del Sol. entre ellos se extiende el Euripo, como la vasta extensión de los mares, y, en medio, dominándolo todo, el obelisco marca el centro. Son necesarias siete vueltas para terminar la carrera y recibir la palma, como es el número de círculos concéntricos que encierran el Cielo. La Biga está consagrada a la Luna, al Sol la Cuadriga, a Cástor y Pólux los caballos. Nuestros espectáculos están en armonía con las realidades divinas y su encanto poderoso se aumenta con el honor rendido a los dioses.

Antología Latina,I,197,De circensibus

 

Desde que no vendemos a nadie nuestros votos, hace mucho tiempo que (el pueblo romano) dejó sus preocupaciones políticas y a pesar de ser antes él quien distribuía los haces, los mandos militares, todo, hoy deja hacer y sólo desea ansiosamente dos cosas, pan y juegos circenses.

Juvenal, Sátiras,X,77,81

 

VENDEDORES AMBULANTES EN EL TEATRO

 

Observa cómo por toda la cávea sube una multitud tan numerosa como la que permanece sentada, de notable belleza y bien vestida. Unos sostienen cestos y servilletas blancas y exquisitos manjares, otros sirven abundante vino rancio.

Estacio,Silvas,1,6,27 ss

 

Una risa continua solía agitar los pulmones de Demócrito y eso que en aquellas ciudades no había ni togas pretextas, ni trabeas ni haces, ni literas, ni tribunales para los jueces. (Cómo se hubiera reído si hubiera visto al pretor, tieso y arrogante, en medio de la polvareda del Circo, en lo alto de su caro, revestido con la túnica de Júpiter, y colgando de sus hombros, como una cortina, una toga bordada de púrpura de Tiro y una corona tan enorme que no hay cerviz que pueda sostenerla! Un esclavo municipal la sostiene, sudoroso.

Juvenal,Sátiras,X,34-42

 

INAUGURACIÓN DEL ANFITEATRO FLAVIO

 

Marcial, que estaba en Roma cuando Tito inauguró el Anfiteatro Flavio, escribió un libro de poemas alusivos a los espectáculos que se ofrecieron en dicha inauguración. He aquí algunos fragmentos.

 

UN CONDENADO A MUERTE:

 

Como Prometeo encadenado en la roca de Escitia alimentó al buitre insaciable con sus entrañas exuberantes, así Lauréolo, colgado de una cruz verdadera, ofreció sus miembros desnudos a un oso de Calcedonia. Palpitaban sus miembros desgarrados, con la carne chorreante de sangre, y su cuerpo ya no tenía forma de cuerpo en ningún punto.

 

UN TIGRE CONTRA UN LEÓN:

 

Un tigre, gloria sin igual de las selvas de Hircania, acostumbrado a lamer la mano de su domador sin inspirarle miedo, despedazó salvajemente, con rabiosas dentelladas, a un león feroz. Hecho insólito, no conocido hasta entonces. A nada semejante se atrevió mientras vivía en las profundas selvas. Mayor fiereza tiene desde que vive entre nosotros.

 

UN TORO CONTRA UN ELEFANTE:

 

Un toro que poco antes, azuzado por el fuego, correteaba en la arena y había arrojado por los aires violentamente unos muñecos de trapo, cayó al fin bajo los embates de una trompa más poderosa, cuando creyó que podía con la misma facilidad lanzar al aire a un elefante.

                                                                          

COMBATES Y NAUMAQUIAS

 

Suetonio, narra en su "Vida de Julio César" los espectáculos que éste ofreció al pueblo.

 

Ofreció espectáculos de varias clases: un combate de gladiadores, representaciones teatrales en todos los distritos de la ciudad, con actuación de actores de todas las lenguas; además juegos circenses, atléticos y una naumaquia. En el combate de gladiadores, que tuvo lugar en el foro, lucharon hasta la última gota de sangre Furio Leptino, de estirpe pretoriana, y Q.Calpeno, senador en otro tiempo y abogado... Durante cinco días fueron ofrecidos combates con fieras salvajes en el circo y, finalmente, se libró una batalla entre dos formaciones, enfrentándose por ambas partes 500 soldados de a pie, veinte elefantes y 300 jinetes... Lucharon atletas durante tres días en un estadio provisional construido en un sector del campo de Marte... Para la batalla naval fue excavado un lago en la Codeta menor y en ella trabaron combate birremes, trirremes y cuadrirremes de la escuadra tiria y egipcia, con gran número de combatientes. Para presenciar estos espectáculos se congregó una multitud tan enorme de espectadores que muchos de ellos plantaron sus tiendas en las calles y plazoletas y en ellas acamparon y, debido a las aglomeraciones, perecieron muchas víctimas de magullamiento o asfixia, y entre estos, dos senadores.

 


Aventajó a todos sus predecesores en el número, variedad y magnificiencia de los espectáculos... Los ofreció a veces incluso en los barrios de la ciudad, sobre diversos escenarios y con actores de varios países. Presentó juegos de gladiadores no sólo en el foro y en el anfiteatro sino incluso en el circo y en los Cercados (Campo de Marte); a veces, no obstante, exhibía sólo combates con fieras salvajes... Exhibía en el circo a aurigas, corredores y matadores de fieras, a los que reclutaba a veces entre los jóvenes de la más alta nobleza... En los días que precedían a los espectáculos, si había traído a Roma algo insólito, acostumbraba mostrarlo al público fuera de programa en un lugar cualquiera, por ejemplo, un rinoceronte en los Cercados, un tigre sobre un escenario y una serpiente de 50 codos delante de la plaza donde se celebraban los Comicios... Hizo que el Senado promulgara un decreto por el que se disponía... que se reservasen las primeras filas de los asientos para los senadores... Separó a los soldados del pueblo. Asignó a los plebeyos que estaban casados asientos especiales y reservó a los muchachos que llevaban la toga pretexta un sector especialmente para ellos y contiguo a sus pedagogos; prohibió terminantemente que ninguna persona vestida de negro se sentase en el centro de la gradería. No permitió a las mujeres presenciar los combates de gladiadores a no ser desde las gradas más altas y solas, a pesar de que ya era costumbre habitual que pudieran presenciar estos combates confundidas con los hombres. Destinó a las Vestales un lugar aparte frente al tribunal del pretor.

Suetonio,Augusto,43

 

Ofreció muchos espectáculos y de muchas clases; juvenales, circenses, representaciones teatrales y un combate de gladiadores. En los juegos juvenales permitió que participasen en la representación incluso ex-cónsules y matronas de edad avanzada. En los circenses... organizó una carrera de cuadrigas de camellos. En los que dispuso para conmemorar la eternidad del Imperio, a los que quiso que se diera el nombre de Máximos... un caballero romano descendió montado en un elefante, a lo largo de una cuerda tensa... Fueron asimismo distribuidos todos los días al pueblo regalos de toda índole: aves, un millar de cada especie, provisiones en abundancia, bonos de trigo, vestidos, oro, plata, piedras preciosas, perlas, cuadros, esclavos, acémilas, así como fieras domesticadas e incluso, el último día, naves, bloques de casas y cortijos. Nerón contemplaba estos espectáculos desde lo alto del proscenio... Presentó como gladiadores incluso a 400 senadores y 600 caballeros romanos... Ofreció asimismo una naumaquia con monstruos marinos nadando en agua de mar... Actuó también con el rostro cubierto con una máscara en varias tragedias, para lo que hizo moldear máscaras de héroes y dioses, así como de heroínas y diosas, que reproducían sus propios rasgos y los de las mujeres que gozaban de su favor... No tardó en querer exhibirse como auriga y dejarse ver con frecuencia en público...

 

Cuando cantaba, no se permitía a nadie salir del teatro, ni siquiera por motivos de imperiosa necesidad; así es que se cuenta que algunas mujeres dieron a luz durante las representaciones y que muchos espectadores, aburridos de tanto oírle y aplaudirlo, al encontrarse con las puertas de los teatros cerradas, saltaron furtivamente desde lo alto del muro, o bien, haciéndose pasar por muertos, fueron sacados al exterior para enterrarlos.

Suetonio,Nerón,11-12,21-22-23

 

AMBIENTE Y EMOCIÓN EN UNA CARRERA DE CARROS

 

Con tanta embestida, en la carrera de carros, los caballos se precipitan desde las cocheras y vuelan por la pista...,así los aurigas, azuzando sus caballos, agitan las riendas sueltas e inclinan el cuerpo hacia delante con el látigo preparado en la mano. Entonces, con el estrépito de los aplausos y las voces de los que gritan animándolos todo resuena.

Virgilio,Eneida,5,144-149

 

AURIGA ESCORPO

 

En cuanto a la fama de que gozaban los aurigas, puede deducirse de este noble elogio fúnebre del propio Marcial al auriga Escorpo.

 

(Qué horrible desgracia! A ti, Escorpo, se te frustra la vida en el umbral de la juventud y te vas tan pronto a uncir los negros caballos del más allá. )Por qué ha sido puesta tan cerca del comienzo de tu vida aquella meta que tú siempre alcanzabas y doblabas con rapidez?

 

Yo soy el famoso Escorpo, gloria del circo que me aclamaba, objeto de tus aplausos, Roma, y de tus delicias, aunque por corto tiempo; la envidiosa Láquesis me arrebató antes de cumplir los 27 años, pues me creyó viejo al contar mis ya innumerables triunfos.

 

PEDESTAL FUNERARIO DEDICADO A UN AURIGA

 

En este sepulcro descansan los huesos de un auriga rudo, pero diestro en sujetar las riendas con su mano... El hado cruel sintió envidia de mis años, hado al que no pude oponer mis manos. No me fue concedida la gloria de morir en el circo, ni que la piadosa multitud derramara lágrimas por mí. quemaron por dentro mis entrañas enfermedades ardientes que no pudieron vencer las manos de los médicos. Viajero, por favor, pon flores sobre mi tumba. Tal vez tú mismo me has aplaudido cuando estaba vivo.

Cil,2,4314

 

Gay Appuleyo Diocles, auriga de la factio de los Rojos, originario de la Lusitania, de 42 años, siete meses, veinticinco días. Corrió su primera carrera en la factio de los Blancos... Consiguió su primera victoria en la misma factio... En total condujo carros durante 24 años, hizo 4247 carreras y ganó 1064 victorias; 32 de 30000 sestercios, 28 de 40000 y 3 de 60000 en carreras simples. en carreras dobles, obtuvo 347 victorias. En las triples 51 victorias... Él ganó un total de 35.863.120.

Corpus Inscriptionum Latinarum,VI,10048

 

OFICIOS Y CIENCIA

 

Mas tú, al menos, recuerda siempre mis consejos y trabaja, Perses, estirpe de los dioses, para que el hambre le aborrezca y la augusta Deméter, de hermosa corona, te ame y llene de alimentos tu cabaña; pues el hambre es compañera del vago. Los dioses y los hombres se indignan contra el que vive ocioso, semejante por su carácter a los zánganos que consumen la labor de las abejas y comen sin trabajar... Gracias a su trabajo son los hombres ricos en ganado y opulentos. Y si trabajas, te apreciarán mucho más los inmortales. Ningún trabajo es deshonra: deshonra es la inacción.


Hesíodo, Trabajos y días,258 y ss.

 

LA FACIES HIPOCRÁTICA

 

En las enfermedades agudas hay que hacer las siguientes observaciones: examinar primero el rostro del enfermo y ver si es parecido al de las personas sanas, pero, sobre todo, si es parecido a sí mismo. Esta será la apariencia más favorable y, cuanto más se aleje de ella, mayor será el peligro. Los peores indicios son: nariz afilada, ojos hundidos, sienes deprimidas, lóbulos de las orejas separados, piel de la frente dura, tensa y seca, la piel de toda la cara amarillenta o lívida o plomiza.

Hipócrates, Pronóstico,2

 

JURAMENTO HIPOCRÁTICO

 

En el momento de ser admitido como miembro de la profesión médica, ante mis maestros y en esta Facultad de Medicina que me enseño todo cuanto sé, juro que:

 

Consagraré mi vida al servicio de la humanidad. Guardaré a mis maestros el debido respeto y gratitud. Practicaré mi profesión con conciencia y dignidad. La salud de mis pacientes será el objetivo prioritario de mi trabajo. Respetaré los secretos que me fueron confiados en todo aquello que con ocasión o a consecuencia de mi profesión pudiera haber conocido y que no deba ser revelado. Consideraré a mis colegas como a mis propios hermanos y no formularé a la ligera juicios contra ellos que pudieran lesionar su honorabilidad y prestigio. No permitiré que prejuicios de religión, nacionalidad, raza, partido político o nivel social se interpongan entre mi deber y mi conciencia. No prestaré colaboración alguna a los poderes políticos que pretendan degradar la relación médico-enfermo restringiendo la libertad de elección, prescripción y objeción de conciencia. Guardaré el máximo respeto a la vida y dignidad humanas. No practicaré, colaboraré ni participaré en acto o maniobra alguna que atente a los dictados de mi conciencia. Respetaré siempre la voluntad de mis pacientes y no realizaré ninguna práctica médica o experimental sin su consentimiento. No realizaré experimentos que entrañen sufrimiento, riesgo o que sean innecesarios o que atenten contra la dignidad humana. Mantendré la noble tradición médica en lo que a publicidad, honorarios y dicotomía se refiere. Procuraré mantener mis conocimientos médicos en los niveles que me permitan ejercer la profesión con dignidad y seguridad. Si llegado el día en que mis conocimientos o mis facultades físicas o sensoriales no fueran las idóneas para el ejercicio profesional y no abandonase éste voluntariamente, pido a mis compañeros que me obliguen a hacerlo. Hago estas promesas solemne y libremente, bajo palabra de honor, en memoria de todos los que creen o hayan creído en el honor de los médicos y en la ética de sus actuaciones.

 

DESCRIPCIÓN DE LOS PECES

 

En primer lugar, los peces tienen cabeza y partes dorsal y ventral; en la parte citada últimamente se encuentra el vientre y las vísceras; en la parte posterior los peces tienen una cola que es continua e indivisa, si bien no en todos los peces es idéntica. Ningún pez tiene cuello, o miembro alguno, ni tampoco testículos en ninguna parte, sea interior o exterior, ni mamas. Las mamas faltan también en todos los animales no vivíparos, ni tampoco están presentes en todos los animales vivíparos, sino solamente en aquellos que son directa o internamente vivíparos sin ser previamente ovíparos.

Aristóteles,Historia de los animales,II,13

 

PROPOSICIONES DE TALES

 

Un círculo es bisecado por su diámetro.

Los ángulos en la base de un triángulo isósceles son iguales.

Si dos rectas se cortan, los ángulos opuestos por el vértice son iguales.

El ángulo inscrito en una circunferencia es un ángulo recto.

Los lados de triángulos semejantes son proporcionales.

Dos triángulos son iguales si tienen dos ángulos y un lado, respectivamente, iguales.

 

TEOREMA DE PITÁGORAS

 

El cuadrado construido sobre la hipotenusa de un triángulo rectángulo es igual a la suma de los cuadrados construidos sobre los otros dos lados, o catetos, del triángulo.

Euclides, Elementos, I, 47

 

SOBRE LA EPILEPSIA, ENFERMEDAD SAGRADA

 

A mi juicio no es ni más sagrada ni más divina que las demás enfermedades, pues tiene una causa natural y su pretendido origen divino se debe al asombro que producen en los hombres sus características peculiares.

Hipócrates

 

LA PESTE

 


Aquel año, según la opinión común. fue muy saludable en cuanto a las demás enfermedades, y si uno tenía de antes alguna, todas acabaron en ésta. A los otros, por el contrario, sin que hubiera un motivo especial y en estado de salud, les sobrevenían fuertes calenturas, que atacaban a la cabeza, y enrojecimiento y ardor en los ojos; y los órganos interiores, a saber, la garganta y la lengua, se llenaban al punto de sangre y dejaban salir un aliento distinto del normal y fétido; a continuación de estos síntomas, se presentaban estornudos y ronquera, y poco después, el malestar bajaba al pecho, acompañado de una tos violenta, y cuando se localizaba en el estómago, lo trastornaba y se sucedían todos los vómitos de bilis de que hablan los médicos, acompañados de grandes sufrimientos; y a los más les sobrevenían fuertes arcadas espasmódicas, a unos al cesar los síntomas anteriores y a otros no mucho después. El cuerpo, tocándolo por fuera, no estaba febril en exceso ni tampoco pálido, sino un poco enrojecido, amoratado y lleno de pequeñas ampollas y llagas, mientras que las partes interiores ardían hasta tal punto que los enfermos no resistían que se les cubrieran con himationes ni vestidos de hilo muy finos, ni ninguna otra cosa que estar desnudos, y que querrían arrojarse al agua fría. E incluso muchos enfermos mal vigilados lo hicieron arrojándose a los pozos, atacados por una sed insaciable.

Tucídides, Historia de la Guerra el Peloponeso, II, 49

 

SON PELIGROSAS LAS TIERRAS PANTANOSAS

 

Porque ciertos diminutos animales, invisibles para el ojo, se crían allí y pasan al aire para introducirse en el organismo a través de la boca, causando enfermedad.

Varrón

 

PRINCIPIO DE ARQUÍMEDES

 

Todo cuerpo sumergido en un fluido experimenta un empuje, vertical y hacia arriba, igual al peso del volumen del fluido que desaloja y que está aplicado en el centro de gravedad del fluido desalojado.

 

ALGUNAS PROPOSICIONES DE ARQUÍMEDES

 

Si un cuerpo más ligero que un fluido se abandona en éste, una parte del cuerpo quedará por encima de la superficie del fluido.

 

Si un cuerpo más ligero que un fluido se abandona en éste, se sumergirá hasta que el volumen del fluido desalojado por la parte sumergida pese tanto como todo el cuerpo.

Arquimedes,Sobre los cuerpos flotantes,I,2

 

TRAYECTORIA DE LOS PLANETAS

 

Cada planeta se mueve en la misma trayectoria y no en muchas trayectorias, sino en una sola que es circular. y las variaciones no son sino aparentes. No debemos suponer tampoco que el más veloz es el más pesado ni inversamente que el más pesado sea el más rápido.

Platón, Leyes. 822

 

LOS MOVIMIENTOS DE LOS ASTROS

 

Los movimientos de los astros sólo pueden ser captados por la razón y el pensamiento, no por la vista.

Platón, República, VII, 529

 

ARQUÍMEDES ESCRIBE SOBRE ARISTARCO

 

Tú sabes que el cosmos es el nombre dado por la mayoría de los astrónomos a la esfera cuyo centro es el centro de la Tierra y cuyo radio es igual a la distancia entre el centro del Sol y el centro de la Tierra... Pero Aristarco de Samos ha hecho un libro que contiene algunas hipótesis según las cuales... el universo es muchas veces mayor que el que acabamos de mencionar. Sus hipótesis son que las estrellas fijas y el Sol se mantienen inmóviles, que la Tierra gira alrededor del Sol sobre una circunferencia..., que el Sol permanece en el centro de la órbita.

Arquímedes, El Contador de Arena

 

LA TIERRA ES ESFÉRICA

 

Si la Tierra no fuera esférica los eclipses de la Luna no exhibirían las secciones que se le conocen..., durante los eclipses siempre tiene una línea curva como límite. En consecuencia, como el eclipse es debido a la interposición de la Tierra, es el perfil de ésta la que debido a su forma esférica, produce esa figura. Las observaciones del modo en que nos aparecen los astros no sólo prueban que la Tierra es esférica, sino también que su tamaño no es muy grande, ya que al desplazarse mínimamente hacia el sur o hacia la Osa, vemos modificarse el círculo del horizonte, por lo que los astros de debajo de nosotros cambian considerablemente y no son los mismos que brillan en el cielo cuando se va hacia la Osa que cuando se hace hacia el mediodía. Algunos astros visibles en Egipto o en la vecindad de Chipre son invisibles en regiones más septentrionales y, además, algunos astros visibles en todo momento en las regiones septentrionales sufren una puesta en los países mencionados.

Aristóteles,De caelo,279b